El Ayuntamiento de Zaragoza está apremiando con cartas a domicilio a 6.000 vecinos de la ciudad para pagar las deudas municipales pendientes que asciendan a más de 30 euros. La semana pasada empezó a enviar las notificaciones directamente a las casas de los deudores y esta mañana ya ha habido una avalancha de pagadores en los servicios municipales de la calle Vicente Berdusán, con largas colas y esperas.

En las cartas, el Consistorio avisa de que si no se satisface el pago en el plazo de diez días, se podría proceder al embargo de cuentas e incluso de bienes como el coche (en último caso).

Estas notificaciones están dirigidas a las personas que ya han agotado el plazo de tres meses para saldar sus deudas con el Consistorio (es decir, por impago de multas, del IBI o del agua). Para que no se tenga que recurrir a un embargo, el deudor debe pagar la deuda más el recargo correspondiente.

El Consistorio no hacía una campaña de este tipo desde febrero de 2007. Aseguran que la que se está realizando ahora corresponde a la del año pasado (que debería haber sido en septiembre), que se ha retrasado por problemas técnicos.

Estas cartas se envían de forma adicional a los avisos que salen en los estamentos oficiales, como el Boletín de la Provincia y es una decisión unilateral de la casa Consistorial. El Ayuntamiento con esta medida pretende avisar a los ciudadanos que estén en esta situación para que solucionen su deuda a tiempo.

Aunque el Consistorio asegura que el número de cartas enviadas no ha variado respecto a otros años, las notificaciones de embargo por impago se han disparado y el año pasado ya se registraron 684 al día (250.000 más que en 2007), como ya publicó 20 minutos.

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