Granada libera su energía con más frecuencia de la que creemos. Cada año se registran 3.000 microterremotos en la provincia, aunque por suerte no causan desastres como los ocurridos recientemente en Italia.

De hecho, sólo «entre diez y doce son percibidos por la población», debido a la escasa magnitud de los movimientos sísmicos, explica el director del Instituto Andaluz de Geofísica, Jesús Ibáñez.

El caso de Granada es un tanto peculiar. Debido a su localización, la nuestra es la provincia con más actividad sísmica, junto a Almería y Málaga, de toda la zona de interacción energética que afecta al arco comprendido entre Gibraltar y Alicante.

El Instituto de Geofísica se encarga, precisamente, de registrar, estudiar y controlar todos los movimientos de tierra en la región mediante unos transmisores que remiten los datos a la central ubicada en el organismo. En la provincia granadina estos movimientos son muy frecuentes «y no entienden de divisiones geográficas», apunta Jesús Ibáñez.

De costa a interior

Esto es, igual afectan a la Alpujarra, que a la comarca de Baza o a la costa. No obstante, los habitantes no lo notan. Sin ir más lejos, el pasado 23 de abril se registró uno en la pedanía de Pedro Ruiz (próximo a Fuente Vaqueros) con una magnitud de 2.5 en la escala Richter y nadie se enteró.

En casos de grandes terremotos, «lo importante es la calidad de los edificios e infraestructuras», subraya Mercedes Feriche, experta en prevención del Instituto de Geofísica.

Los materiales han de ser sismo resistentes «por ley», sin embargo, no siempre se ejecutan las normas. Precisamente, un equipo del instituto, que viajó hasta la zona italiana afectada por el mortal seísmo, detectó «anomalías» en las edificaciones.

800 víctimas en el de 1884

En 1884 un gran terremoto azotó parte de las provincias de Granada y Málaga: acabó con la vida de 800 personas e hirió a otras 1.500. El mortal temblor destruyó unas 4.400 casas y originó daños en otras 13.000.

La situación hoy en día no es tan alarmante «ni las construcciones tienen la misma firmeza», explica Feriche. El Instituto de Geofísica recomienda protegerse, en el caso de que el terremoto nos pille en el interior de un inmueble, o alejarse de cables o cornisas si estamos fuera.