El Papa Benedicto XVI llegó este lunes a Tel Aviv, en su primera jornada en Israel, donde se ha visto con el presidente, Simón Peres; honró a las víctimas del Holocausto y pidió la creación de un Estado palestino.

El Holocausto perpretado por los nazis contra los judíos durante la Segunda Guerra Mundial costó la vida a seis millones de personas.

La llegada del avión del Papa se produjo minutos después de las 10.00 horas en el aeropuerto de Ben Gurión. El presidente y el primer ministro israelíes, Simón Peres y Benjamin Netanyahu, respectivamente, recibieron al Papa a pie de avión, junto a una guardia de honor militar y una nutrida representación de las autoridades del Estado judío.

Nada más pisar tierra israelí, el Papa aseguró que con su visita quiere "rezar de manera especial por la paz en Tierra Santa y en todo el mundo" y abogó por "una solución justa y duradera para poner fin al conflicto que enfrenta a israelíes y palestinos".

Insinuó su apoyo a la creación de dos Estados, palestino e israelí, al señalar que es necesaria una solución para que los pueblos "puedan vivir en paz en una patria que sea la propia, dentro de unos confines seguros e internacionalmente reconocidos".

Víctimas del Holocausto

Indicó asimismo su deseo de "honrar la memoria de seis millones de judíos víctimas de la Shoa (Holocausto)" y de "rezar para que la humanidad jamás sea testigo de un crimen de esa enormidad". Benedicto XVI dijo que "desgraciadamente el antisemitismo continúa levantando su repugnante cabeza en algunas partes del mundo", lo que calificó de "inaceptable".

El Papa señaló ante Simón Peres que la paz y la seguridad "se construyen a través de la justicia" y reconociendo al otro "como mi igual". Peres expresó que ya han firmado la paz con Egipto y Jordania y que la están negociando con los palestinos y que espera que sea "en tiempos breves".

Acto seguido, Benedicto XVI visitó el Memorial del Holocausto Yad Vashem, donde se custodian las cenizas de muchas víctimas, que incluye un museo histórico en el que hay colgada una fotografía del Papa Pío XII con un polémico epígrafe en el que se le acusa de haber callado mientras millones de judíos eran conducidos a la muerte. El Papa no visitó el museo.

El Papa abogó ante las autoridades para que nunca se olvide o niegue el Holocausto y también pidió que todos los peregrinos puedan acceder a los Santos Lugares sin restricciones.

Está previsto que el martes Benedicto XVI acuda al Muro de las Lamentaciones y a la explanada de las Mezquitas. Además, oficiará una misa en el Valle de Josafat.