El pasado 7 de abril, una semana después de que Audiencia Provincial de Barcelona diese la razón a Arantxa Sánchez Vicario, los abogados de la extenista presentaron en los juzgados de Miami los documentos necesarios para su divorcio de Josep Santacana. Tras 20 días, ya hay una primera toma de contacto con las partes implicadas.
El juzgado catalán decidió que no tenía competencias suficientes para llevar el caso, determinando por tanto que Arantxa y Josep siguen casados y que debía ser en Florida donde se tramite la separación, exactamente lo que pedía la deportista.
Precisamente, y tal y como informa el portal Vanitatis, los juzgados del condado de Miami Dade han convocado para esta misma tarde a las 14.00h (hora local, en España será alrededor de las 20.00h) una reunión con ambas partes para explicarles cómo planean continuar con el proceso.
Hay que tener en cuenta que la sentencia, en segunda instancia, de la Audiencia Provincial de Barcelona ha supuesto un duro golpe para Santacana, dado que él esperaba que fuera la justicia española la que dirimiese el divorcio. No solo eso, sino que la semana pasada añadía un apéndice a la resolución, condenándole a pagar las costas del juicio en territorio español.
Isabel Winkels, abogada de Santacana, ha anunciado que va a recurrir la sentencia de Barcelona, un proceso que podría llevar a los implicados incluso al Tribunal Supremo (sin que por ella se tenga que detener el proceso en Estados Unidos), y con el que esperan que se ratifique la sentencia de divorcio que en primera instancia un juzgado de Esplugues dio la razón a Santacana.
Por su parte, Ramón Tamborero, abogado de la tenista, ha explicado que fueron los letrados norteamericanos quienes le pidieron todo el material de la audiencia catalana para traducirlo y presentarlo ante la justicia de Miami para que su cliente obtenga la separación legal según los términos que ella requería.
Por ahora, nada de lo pactado entre las partes tiene vigencia, siendo mutables todos los trámites, tal y como ya explicaron poco antes de la resolución de la Audiencia Provincial de Barcelona. Sin embargo, desde el portal explican que hay un acuerdo tácito entre ambos: no se habla del otro juicio.
¿Qué otro juicio? Los abogados de uno y otro bando, debido a sus tremendas cláusulas de confidencialidad, no sueltan prenda, pero el aún matrimonio tiene contra él una querella del Banco de Luxemburgo en el que se les acusa de estafa y fuentes de los juzgados informan de que el proceso sigue su curso y que están obteniendo declaraciones de implicados y de testigos.
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