La primera escala fue en Bombay, seguida de Las Vegas y ahora le toca el turno a Moscú. A través de los ojos de Jalis de la Serna, los espectadores conocerán las diferentes caras que esconde la ciudad más grande de Europa. 50 minutos de reportaje de las más de 27 horas que el periodista grabó en la capital rusa.
"Puede resultar hostil porque es una ciudad fría y complicada en la que habitan más de 15 millones de personas", comenta el reportero, quien pasó allí 22 días. En Moscú muy pocos hablan inglés y todo está escrito en cirílico. Para superar las barreras del idioma, Serna contó con la ayuda de un hombre que hablaba español.
En esta ciudad conviven los extremos más opuestos. "Con facilidad, los sábados por la noche te encuentras muchos coches de lujo. En Pachá una mesa pequeña cuesta 2.000 euros, y una copa, por encima de los 40", explica. Sin embargo, a unos kilómetros del centro, la pobreza se apodera de las calles.
Con la Policía hay que tener cuidado: "Si la gente tiene problemas, no acude a ella". Estar mal pagados les obliga a buscar un sobresueldo en las calles.
Allí cualquier coche es un taxi. "Acuerdas un precio y te llevan", pero el tráfico es uno de los grandes problemas: "En recorrer siete kilómetros tardas hora y media".
Los habitantes también mostrarán en el reportaje lo que conocen de la ciudad. Jorge Garbajosa, el baloncestista español que juega en el Khimki BC, fue con el reportero a un mercado a comprar productos españoles. Serna también estuvo en casa de Sergio Scariolo, entrenador del Kimki y seleccionador español, y le acompañó a sus clases de ruso.
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