El acto ha estado presidido por el arzobispo de Zaragoza, monseñor Carlos Escribano, y ha contado con la presencia del vicario general, Manuel Almor, del ecónomo saliente, Jaime Sanaú, y de los vicarios episcopales, ha informado la Delegación de Medios de Comunicación de la diócesis en una nota de prensa.

El acto ha contado, por una parte, con la profesión de fe católica de Abellanas y, por otra, con el juramento de las obligaciones inherentes al cargo de ecónomo diocesano, ante el crucifijo y tocando los evangelios con la mano derecha. El secretario general-canciller del Arzobispado de Zaragoza, Joaquín Aguilar, ha dado fe y ha leído las actas de nombramiento.

Por su parte, el Arzobispo ha dado la bienvenida a Abellanas con unas cálidas palabras y ha manifestado que existe una "deuda impagable que la Iglesia de Zaragoza ha contraído con el anterior ecónomo, don Jaime Sanaú, por su servicio abnegado".

LA CLAVE ESTÁ EN LAS PERSONAS

Nacido en Zaragoza, en 1970, Abellanas está casado y es padre de cinco hijos. Asimismo, es licenciado en Económicas por la Universidad de Zaragoza y Programa de Desarrollo Directivo por el IESE Business School.

El nuevo ecónomo ha centrado su trayectoria profesional en el sector financiero, desarrollando un modelo de responsabilidad basado en la confianza, la cercanía y la profesionalidad. La clave de la economía, según Abellanas, es "no es focalizar la actividad en las cosas, en los resultados, en los productos, sino en las personas".