Cuatro de cada 10 de las familias que acudieron en 2020 a los Puntos de Asesoramiento Energético de Barcelona (PAE) por problemas para pagar los recibos de la electricidad, el agua o el gas, el 42%, tenían menores a cargo. Así lo señala el balance anual del año pasado de este servicio municipal, que muestra que se atendió a 13.335 hogares -33.641 personas-, lo que representa un aumento del 7% respecto al año anterior y del 45% en relación a 2017, cuando estos espacios se pusieron en marcha. Desde entonces los usuarios han sido 99.225.

El Ayuntamiento, ha señalado la concejala de Vivienda y Rehabilitación, Lucía Martín, evitó 27.598 cortes de suministros el año pasado. Representaron la gran mayoría, pues solo se produjeron 119, y además, en la mayor parte de los casos las gestiones de los PAE permitieron la reconexión en un plazo de 24 o 48 horas. El 45% de los cortes fueron de electricidad (54); el 40%, de agua (47); y el 15%, de gas (18). 

Las interrupciones de suministros evitadas, representaron, sin embargo, un 52% menos que en 2019, ya que en abril del año pasado, el Gobierno aprobó un Real Decreto Ley que prohibió los cortes durante el estado de alarma por la pandemia. Desde 2017 los 11 PAE que hay en la ciudad han impedido 84.663 y para ello se han amparado en esta normativa estatal y en la ley de la Generalitat contra la pobreza energética, que establece que no se puede quitar el agua, el gas o la electricidad a una familia si los servicios sociales municipales certifican que se encuentra en una situación de vulnerabilidad.

En cuanto al perfil de los usuarios, el balance de 2020 no solo refleja que el 42% de las familias atendidas tenía menores a cargo, sino también que dos de cada tres de las personas asistidas fueron mujeres, algo que el Consistorio atribuye a que "la responsabilidad del hogar y de los hijos recae" sobre todo en ellas. Las familias formadas por una sola persona, la mayoría mujeres de una edad media de 69 años, fueron el 32%, y las monomarentales, el 12%. En el 41% de los hogares había al menos un miembro de más de 65 años.

El 42% de las familias usuarias de los PAE tenía a todos sus miembros en paro y más de la mitad de las personas atendidas llegaron derivadas por los servicios sociales o las oficinas de vivienda. 

Por distritos, Nou Barris fue el que generó más actividad en estos puntos de asesoramiento energético, seguido de Sants-Montjuïc, Sant Martí y Ciutat Vella.

El balance de 2020 de los PAE muestra, por otro lado, "malas prácticas" por parte de las compañías suministradoras, ha señalado Martín, pues el 41% de las familias declaró haber sufrido acoso mediante llamadas, mensajes o cartas que les reclamaban la deuda del suministro de electricidad. En el caso del gas, el porcentaje fue del 23%, y en el del agua, del 36%. 

En este sentido, la concejala ha recordado que recientemente las administraciones públicas y Endesa firmaron un acuerdo por el que se condona una deuda de más de seis millones de euros que tienen 7.300 familias vulnerables de Barcelona. La compañía asume el 70%, y el Ayuntamiento y la Generalitat, el 30% restante.

El informe de 2020 de los PAE también refleja que estos promovieron el año pasado 1.067 bajadas de potencia del suministro eléctrico a un 11% de las familias atendidas, lo que sirvió para que entre todas ahorraran 81.692 euros. 

El servicio, además, acompañó a los usuarios a la hora de hacer otras gestiones para optimizar el gasto energético. Por ejemplo, con el fin de que ahorraran en electricidad, se guió a un 27% de los atendidos para solicitar el bono social; a un 24%, para que hicieran el cambio de comercializadora a mercado regulado; y a un 14%, para tramitar la tarifa de discriminación horaria.

Desde los PAE se promueve, asimismo, anualmente, la inserción laboral de 20 de las personas que forman parte de su equipo de trabajadores. El año pasado el 80% encontraron un empleo cuando finalizó su servicio para estos puntos de asesoramiento energético.