Barcelona tendrá 40 hectáreas más de verde cuando finalice este mandato, en 2023. Así, el consistorio cumpliría con lo previsto en el ‘Pla Natura’ (el antiguo 'Pla Clima'), cuyo objetivo es llegar a las 160 hectáreas en 2030. De este modo, la capital catalana contará con un metro cuadrado más de verde por habitante.

El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, ha remarcado este lunes que la ciudad va con buen ritmo para cumplir con el plan en este mandato, ya que entre 2019 y 2021 ya se han añadido cerca de 20 nuevas hectáreas verdes, y en los dos años que quedan está previsto sumar 19 más. Entre las actuaciones que ya se han efectuado figuran el parque de la Canòpia Urbana de les Glòries -aún por terminar- de les Glòries y los jardines del Doctor Pla i Armengol, en el Guinardó.

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El programa prevé que los nuevos espacios verdes se distribuyan de forma equitativa por toda la ciudad, teniendo en cuenta también zonas que lo tienen más complicado, como el Eixample. En estos casos, el consistorio trabajará con actuaciones de “verde táctico”, es decir, con cubiertas verdes, interiores de isla y ejes verdes y plazas como las que están previstas en el plan ‘Superilla Barcelona’, que quiere ajardinar 42 cruces y calles del centro para el 2030, ocho de los cuales estarán listos en 2023.

Así mismo, en los próximos dos años el ayuntamiento prevé otras actuaciones como el parque de la Marina y transformar espacios en la Magòria y la Sagrera. 

Según el consistorio, el 'Pla Natura' responde a la “necesidad” de la ciudadanía de tener contacto con espacios verdes y al aire libre para “favorecer el bienestar físico y emocional y la salud en general”. Así mismo, recuerda que la naturaleza juega una “función clave” en las ciudades para reducir la contaminación y contribuir en la lucha contra el cambio climático.