Gerber y otros dos empleados de un local que regenta, el Moonstone Lounge de San Diego, fueron denunciados por un par de antiguas camareras, que aseguraron que las hostigaron para tratar de besarlas y acariciarlas.

Los hechos relatados supuestamente tuvieron lugar una noche de 2008 en la que Clooney estaba en el establecimiento, por lo que el protagonista de Michael Clayton decidió testificar para ayudar a restaurar la reputación de su amigo.

"El señor Gerber y el señor Clooney están dispuestos a someterse al detector de mentiras para probar que las acusaciones contra el señor Gerber son falsas", dijo un portavoz del demandado a la web de información sobre famosos TMZ.

"El señor Gerber no está dispuesto a negociar ni un solo dólar en esta extorsión y tomará las acciones que sean necesarias para limpiar su nombre, incluida una demanda de 10 millones de dólares por acusación maliciosa una vez que se pruebe que las alegaciones son falsas", añadió.

Por su parte, el representante de Clooney indicó que el actor sostiene que todo es una mentira.

"Yo estuve con Rande la noche entera al igual que mucha otra gente, y todos dirán lo mismo que yo estoy diciendo. Eso nunca ocurrió. Punto", sentenció el intérprete, según dio a conocer su agente.