Jacqueline Waxman es una mujer estadounidense que tiene tres hijos. El mayor de ellos, de 14 años, tiene autismo. Hace poco, el chico se le acercó y le dijo que no tenía ni un solo amigo. Jacqueline decidió ponerse manos a la obra.

Tal y como recoge The Sun, Jacqueline hizo una publicación desesperada en Facebook: buscaba amigos para su hijo. 

La mujer admite que quizá ella lo sobreprotegió demasiado: "No quería que conociera a chicos malos o que se involucrara con los amigos equivocados. Es amable, cariñoso y demasiado generoso", dice.

"Publiqué un anuncio de 'se buscan amigos' en un grupo de mamás local. Algunas personas respondieron y él ha estado enviando mensajes de texto de un lado a otro. No tengo ni idea de lo que pasará. Pero tiene esperanza", dijo Jacqueline.

"El autismo es complicado. Hay tantas capas. Es una montaña rusa constante en un parque de diversiones al que realmente no quería ir y del que no puedo salir", reflexiona la mujer.

"A veces, nos bajamos de la montaña rusa y, durante un tiempo, nos montamos en el tren o en los tubos flotantes. Sin embargo, nunca podremos salir del parque de atracciones", insiste.

"Estamos encerrados. Y el parque de atracciones sigue creciendo. Y cuanto más grande crece el parque, más soleado se vuelve. Y, con esto, más debe crecer mi sombra. Y eso es agotador. Y aterrador", concluye.