Se acabaron los coches circulando por el Parque Grande. El gran pulmón verde de la capital aragonesa se cerrará completamente al tráfico a partir del próximo 5 de junio con el objetivo de convertir el espacio, que tiene 40 hectáreas de superficie, en una zona más agradable para el ciudadano y libre de contaminación.

La medida, que llevaba varios años siendo solicitada por los vecinos, fue anunciada ayer por la consejera municipal de Medio Ambiente, Lola Campos. La prohibición de circular se aplicará a todo el recinto, in luso al acceso a los quioscos o al camino de Calcena.

Los actuales espacios habilitados para el aparcamiento se mantendrán, pero también se vetará el estacionamiento de vehículos en las zonas verdes. Ahora es habitual que los coches aparquen en determinadas áreas a la sombra de los árboles.

«Se trata de hacer un ejercicio de sensatez porque el parque no es una carretera normal», explicó Lola Campos. La prohibición se ceñirá a los vehículos, pero las bicicletas, el tren del parque y los servicios municipales podrán seguir circulando.

De forma casi paralela al cierre del recinto se celebrará por primera vez una nueva actividad denominada Día del Parque, que tendrá lugar el 31 de mayo y se ampliará a los próximos años.

El objetivo de esta iniciativa es fomentar el interés por los espacios verdes entre los ciudadanos. Ese mismo fin de semana se celebrará un espectáculo de danza en directo con la colaboración del ballet del Conservatorio Municipal de Zaragoza y la Compañía de Danza laMov de Zaragoza, que actuarán en el escenario natural que compone la fuente elíptica, al pie de la cascada del Batallador.

Todas estas medidas coinciden con los pasos definitivos para la redacción del plan director del parque, que saldrá en breve a exposición pública.

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