El titular que encabeza esta noticia puede resultarle extraño al lector que acostumbre a informarse sobre los datos de la epidemia en la prensa nacional. ¿Cómo es posible que llevemos más de un mes con menos de 100 fallecidos por Covid diarios si las cifras que se comunican cada jornada hablan de 132, 148, 114, 121...?

La respuesta es algo compleja y alguna vez se ha tratado de explicar en estas páginas. Por ejemplo, la semana en la que Cataluña se dedicó a cargar en el sistema centenares de muertes atrasadas, distorsionando la imagen de la mortalidad real que se estaba produciendo.

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La clave está en diferenciar entre el concepto "muertes notificadas en un día" y "muertes con fecha de defunción en ese día". La primera cifra no es más que el resultado de la resta de fallecidos totales que el Ministerio de Sanidad publica a diario en sus informes y puede obtenerse cada día de lunes a viernes. La segunda, sin embargo, necesita de un proceso de consolidación y lleva más tiempo. Hay que saber cuándo se produjo el deceso, qué edad tenía el fallecido, dónde se produjo la defunción...

Para explicarlo tomemos, por ejemplo, el dato del pasado 9 de febrero. Aquel día Sanidad informó de que la mortalidad oficial por la pandemia ascendía a 63.061 fallecidos. El dato del día anterior era de 62.295 decesos, por lo que entre ambas fechas se habían añadido 766 más a los registros de Sanidad. ¿Significa eso que el 8 de febrero murieron en España 766 personas por Covid? la realidad es que no. Fueron realmente 402, menos de la mitad. (aunque es cierto que esta cifra podría variar más adelante, según se vayan consolidando datos, pero es de esperar que lo haga muy poco).

Lo que ocurre realmente con la cifra de mortalidad que se publica a diario es que incluye datos de fallecidos con diferentes fechas de defunción, por lo que no refleja con precisión la realidad del día en que se comunica. Este es un asunto sobre el que Datadista, un medio digital especializado en datos, lleva un tiempo alertando.

Para entenderlo mejor, ahí va otro ejemplo. Tomemos la cifra de muertes que se notificaron el último jueves: 132. De esas 132 personas, dos fallecieron ese mismo día, 15 el miércoles, 27 el martes, 21 el lunes, cuatro el domingo, ocho el sábado, cuatro el viernes... El 90% de los decesos notificados el jueves estaban fechados en el último mes, el resto se debe a correcciones y notificaciones más retrasadas.

Sin embargo, es de esperar que la cifra de fallecidos por fecha de defunción de los días de esta semana, en menor medida de la pasada e incluso en algunos de la anterior crezca, según se vayan conociendo más datos. Pero si se observa la serie, desde que el pasado 16 de marzo se certificaran 100 muertes ningún otro día se ha vuelto a rebasar esa cifra y desde entonces el incremento en la transmisión ha sido lento y la vacunación ha avanzado mucho.

Dado que el tiempo que transcurre entre el contagio y la muerte suele ser como mínimo de dos semanas, el dato del 16 de marzo refleja la situación de transmisión de principios de aquel mes, cuando la incidencia era unos 70 puntos menor a la actual. También es cierto que, entonces, solo un 8% de los españoles había recibido una dosis. Ahora es son el 30% y prácticamente la totalidad de los mayores de 80 tienen algo de inmunidad vacunal.

Quizá aún sea prematuro decirlo, pero el 16 de marzo de 2021 podría ser el último día en que murieron más de 100 personas por Covid en España. Sin duda el objetivo es bajar ese número a cero, pero ese hito señala el camino.