Los acusados también tendrán que indemnizar a uno de los agentes con más de 200 euros y también deberán afrontar el pago de las costas procesales por la mitad, incluidas las de la acusación particular.

El SUP Galicia, que ha difundido la sentencia, remarca que es la primera sentencia condenatoria de este tipo conseguida en la Comunidad.

En la sentencia se da por probado que cuando los agentes recordaron a la pareja la obligación de usar mascarilla, se negaron y tampoco accedieron a identificarse, al tiempo que grababan a los policías "tratando de intimidarles con que les iban a denunciar" mientras que la mujer les decía que su padre era juez y que "les iban a hundir".

Igualmente, según recoge el texto judicial, intentaron abandonar el lugar y llegaron a forcejear con los policías que trataron de impedirlo mientras el hombre "se negó a ser cacheado". Finalmente el relato de los hechos concluye que el hombre se acabó identificando, pero ambos tuvieron que ser reducidos "utilizando la fuerza mínima indispensable".

La mujer sostuvo que el altercado fue provocado por los propios agentes en una actuación policial que calificó de "abusiva y desproporcionada", y en la que ella resultó lesionada en una mano.

"ACTUACIÓN DE AGRESIVIDAD Y DESCONSIDERACIÓN"

El fallo, que da por probado el delito de desobediencia, señala que las propias grabaciones del incidente que aporta la defensa de la mujer en el juicio, aunque solo muestran partes del altercado, ya revelan "la actuación de agresividad y desconsideración" mostrada por la pareja ante la actuación policial.

Entre otras cuestiones, ratifica que cuestionaron la obligación de usar mascarila, les exigieron que no se les acercaran y que les dieran su número de identificación profesional, además de "intimidarles" con las grabaciones que estaban realizando para denunciarles y aludiendo a la condición de juez del padre de la mujer sin atender a las instrucciones que les daban los agentes.

"Corroboración" de la "actitud irrespetuosa" mostrada por los acusados hacia la actuación policial es el hecho, manifestado en el atestado, de que para evitar su traslado a dependencias policiales la mujer "dijo haber dejado el horno encendido en su domicilio negándose a facilitar la dirección para ser acompañada a apagarlo". Ya en dependencias policiales accedió a ello y "resultó ser falso".

Por su parte, el hombre, tras solicitar el traslado a un centro médico para ser reconocido y apreciando el facultativo algo de fiebre que requería la realización de un test de antígenos de covid-19 antes de la exploración, se negó a que se le hiciera y solicitó el alta voluntaria.