La vida de Catalina parecía detenerse tras los barrotes de la prisión. Cuatro años después y con la dureza propia de quien ha experimentado situaciones extremas, la protagonista saldrá de la cárcel y conocerá a un hombre enigmático, atractivo y hermético: el inspector Martín La Roca, nuevo protagonista masculino que interpretará Manolo Cardona en la tercera temporada de Sin tetas no hay paraíso cuyo rodaje acaba de comenzar.

Hijo y nieto de policías, Martín La Roca pronto se convirtió en un inspector de reconocido prestigio, pese a utilizar con frecuencia métodos poco ortodoxos para evitar que los delincuentes salgan impunes de sus actos. De carácter hermético y enigmático, La Roca entablará una compleja relación con Catalina en una de las tramas centrales de la tercera temporada.

El actor ha revelado que su personaje "se irá metiendo de una u otra manera en la vida de Catalina y Jessica y en el entorno en el que se mueven: el narcotráfico, el bajo mundo y un mundo turbio que dará lugar a diversos conflictos".

Manolo Cardona, nacido en 1977 en la ciudad colombiana de Popayán, inició su incursión en televisión a los 14 años prestando su imagen en el spot de una marca de zapatos. Tras participar en diversas campañas publicitarias y desfilar como modelo en la pasarela de Cali, decidió mudarse a Bogotá para convertirse en actor.

Una vez instalado en la capital colombiana, estudió Finanzas y Relaciones Internacionales durante un breve periodo de tiempo hasta su debut como intérprete en la telenovela Padres e hijos, a la que siguieron otras muchas. En cine, ha intervenido en los largometrajes Un chihuahua en Beverly Hills, La última muerte, Contracorriente, La mujer de mi hermano y Rosario Tijeras.

Las protagonistas femeninas

Por su parte, la otrora frágil e inocente Catalina, se ha convertido en una mujer fría y dura tras los cuatro años que ha pasado encerrada tras los trágicos sucesos que protagonizó en el pasado. En la nueva temporada veremos su salida de prisión, el reencuentro con sus amigas y el peligroso acuerdo al que ha llegado con la policía para poder abandonar la cárcel. "Ha pasado un infierno que los espectadores podrán ver a través de diversos flash-backs" asegura Amaia Salamanca.

Durante el confinamiento de Cata, Jessi (María Castro) se ha convertido en propietaria de un club de moda que frecuenta la gente más chic de la ciudad, aunque no todos saben que en realidad sirve como tapadera para un negocio de prostitución de lujo. Se verá obligada a ocultar su pasado y la realidad de su profesión a Pablo Santana (Fernando Andina), el primer hombre que ve en ella a la mujer tierna y falta de cariño que se esconde bajo su aspecto de femme fatale.