Un ayudante de sheriff en Carolina del Norte disparó y mató a un hombre negro mientras cumplía una orden de registro, lo que aumentó las tensiones sobre la brutalidad policial a raíz del juicio de Derek Chauvin por la muerte de George Floyd y el asesinato escalofriante de una chica negra de 15 años, Ma’Khia Bryant.

El agente de la autoridad de Carolina del Norte ha sido suspendido de empleo y sueldo a la investigación de lo ocurrido.

La versión oficial explica que el agente disparó a Andrew Brown alrededor de las 8:30 de la mañana del miércoles. El ayudante del sheriff llevaba una cámara activa en el momento del tiroteo, por lo que la población exigió ver las imágenes.

La prensa estadounidense informa de que Brown tenía 42 años y un historial de cargos por drogas y una condena por posesión de drogas como un delito menor.

Un testigo explicó que Brown recibió un disparo mientras intentaba alejarse y que los agentes le dispararon varias veces.

"Cuando abrieron la puerta ya estaba muerto", dijo Williams a Associated Press. "Estaba desplomado". Un automóvil que las autoridades retiraron del lugar parecía tener múltiples agujeros de bala y un parabrisas trasero roto.

Decenas de personas se concentraron para expresar su enfado por la brutalidad policial en Elizabeth, una ciudad de unas 18.000 personas a 170 millas (274 km) al noreste de Raleigh. Algunos con carteles que proclamaban "Black Lives Matter" (Las vidas de los negros importan).

Este caso y la muerte por disparos de un policía de una adolescente afroamericana en Columbus (Ohio, EE.UU.) ha empañado el veredicto de culpabilidad contra el exagente Derek Chauvin por el homicidio de George Floyd.