Tal vertido había sido detectado por la Guardia Civil en el mes de noviembre del año 2019 a través de las redes sociales a causa del malestar generalizado entre los vecinos de la localidad de Aldeamayor de San Martín, según informaron a Europa Press fuentes del Instituto Armado.

El Equipo de Investigación del Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid inició las investigaciones para relacionar las empresas que podrían ser las causantes del mencionado vertido, cuyas características serían un fuerte y desagradable olor, oscurecimiento de las aguas y mala calidad del entorno para los vecinos de la zona.

Tras gestiones realizadas a las empresas susceptibles de ser las causantes del empeoramiento de la calidad de las aguas, se procedió a documentar las autorizaciones de vertido de las mismas, sus características y comprobar el grado de cumplimiento de éstas.

Con la colaboración de los diferentes Organismos relacionados, Ayuntamientos de Aldeamayor de San Martín, Portillo y Confederación Hidrográfica del Duero se obtuvo la documentación e información relacionada para su análisis y se realizó un complejo muestreo de aguas y lodos vertidos en el arroyo.

RECOGIDA DE 54 MUESTRAS

En el mismo participaron técnicos de la Confederación Hidrográfica del Duero en Valladolid, para la toma de aguas, y las de lodos tomadas por el Equipo Seprona de la Comandancia de Valladolid, recogiéndose un total de 54 muestras.

Las muestras de aguas fueron remitidas al Laboratorio de la CHD en Valladolid, siendo las de lodos remitidas al Instituto Nacional de Toxicología en Madrid.

Para la interpretación del grado de afección al medio natural de los resultados obtenidos en las muestras recogidas colaboró con el Equipo investigador el Grupo de Estudios del Medio Ambiente (GEMA), perteneciente a la Universidad Europea Miguel de Cervantes de Valladolid.

Una vez concluida la investigación se apreció que dos de las empresas estarían superando los valores autorizados en alguno de los parámetros establecidos, especialmente significativos los encontrados en una de ellas.

Tal actuación pudiera revestir un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente por realizar un vertido no autorizado al cauce del Arroyo 'Bodón de las Palomas' detectado en el muestreo de aguas y lodos que se superaban los valores establecidos, pudiendo empeorar la calidad del agua, con los riesgos correspondientes para la flora y fauna existentes en el entorno y la salud de las personas y la posibilidad de producir importantes alteraciones en el medio y un grave daño medioambiental.

Por este motivo, el equipo del Seprona tomó manifestación en calidad de investigados a las dos personas responsables del vertido.

Las diligencias se remitieron al Juzgado de Instrucción número 3 de los de Valladolid que lleva la causa, así como las correspondientes a la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo de la Audiencia Provincial y las denuncias administrativas al Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.