Así, el Juzgado de lo Penal número 2 de Cáceres, en juicio oral, y de conformidad con las partes, condena al acusado, mayor de edad y con antecedentes penales vigentes por delitos contra el patrimonio, seguridad vial, falsedad, atentado y quebrantamiento, a seis meses de prisión por un delito contra la salud pública en su modalidad de sustancias que no causan grave daño a la salud, y sin que concurran circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal.

Además, ha sido condenado a la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, así como a una multa de 300 euros con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago de 20 días de privación de libertad.

En virtud de la sentencia, que es firme y ejecutoria y contra la que no cabe recurso, las costas de este procedimiento se imponen al acusado, y además ha sido acordada la destrucción de la droga que pretendía introducir en la cárcel tras salir de permiso, apunta el fallo, recogido por Europa Press.

HECHOS PROBADOS

Los hechos en cuestión ocurrieron en 2019 cuando el condenado se encontraba cumpliendo una condena por otra cuestión en el centro penitenciario de Cáceres, y después de que -según prueba la sentencia- como iba a disfrutar de permiso de salida del centro hasta el día 14 de noviembre una persona desconocida le sugirió que surtiese de hachís a diversas personas adictas al consumo de estas sustancias también internas en el centro. Le cambiarían las cantidades de droga que le eran solicitadas por dinero en efectivo, operaciones que realizaría a la vuelta al centro.

Para eludir los controles de cacheo del centro el acusado preparó e introdujo en su intestino envueltos en plástico seis bellotas de hachís con peso de 52,4 gramos brutos. Todas estas sustancias tenían como destino su distribución entre los internos del centro penitenciario de Cáceres, según el fallo.

Con ello, como consecuencia de registrarse en el citado centro una instancia anónima que informaba de este hecho, agentes de la Brigada de Estupefacientes vigilaban la entrada al centro y cuando sobre las 18,00 horas del día 14 de noviembre de 2019 regresaba del permiso y en las inmediaciones de la prisión, sin llegar a entrar en la misma, fue abordado y detenido por los agentes.

Tras su ingreso hospitalario y seguimiento médico en el que se realizó exploración radiológica autorizada judicialmente ante la negativa del interno, se produjo la expulsión natural de las sustancias y su incautación.

En concreto, analizadas las sustancias resultó que portaba en peso neto 48,86 gramos de resina de cannabis con riqueza media de 39,95 por ciento en THC.

El valor de la sustancia intervenida conforme a las tablas de la OCNE es de 300 euros. Además, el acusado tras ser detenido en la declaración ante la policía aportó datos relevantes relativos al destino de la sustancia y de actividades ilícitas de varios internos que dieron lugar a las diligencias previas 594/ 19 del Juzgado de instrucción no 2 de Cáceres.