"Imagínate la cara que se me quedó. Después de haber enterrado a mi abuelo hace ocho años, que te venga una carta de Murcia Salud con la renovación de la tarjeta sanitaria... ¡Vaya organización que llevan en Sanidad. Es un error grave. Deberían saber que ha fallecido!", se lamenta Eva.

Con la tarjeta de jubilado en la mano, cualquiera sin escrúpulos, explica la nieta de Juan Cartagena, podría sacar medicamentos gratuitos. "Le dices al médico que está enfermo y que no puede ir y como en la cartilla no viene la edad...", explica indignada. "Si las cosas funcionaran bien, añade, pero vaya desastre. A ver si un día se equivocan y me hacen una devolución...".

Disculpas por el error

"Ha sido un error y una cosa bastante desagradable", se disculpa al hablar del caso de Eva el director general de Régimen Económico y Prestación Social de la Consejería de Sanidad, Andrés Carrillo.

"Ya he pedido que estudien el caso, porque habrá que confirmarlo. No voy a dar por hecho que es verdad sólo porque tú me lo digas", añadió desconfiado.

Carrillo recomienda a Eva que vaya a su centro de salud y devuelva la tarjeta de su abuelo a la administrativa. Pero "aunque no lo haga, es difícil que alguien pueda sacar medicamentos gratis sin que el médico vea al paciente. Aquí no se receta a la ligera, a menos que el médico actúe mal", sentencia.

Datos actualizados cada mes

Cada vez es más difícil que le manden a alguien, por error, la tarjeta sanitaria de un familiar fallecido, como le ha ocurrido a Eva Cartagena, que el pasado lunes recibió la tarjeta sanitaria de su abuelo muerto hace ocho años.

Mensualmente, el Ministerio de Sanidad envía a las comunidades autónomas los datos del padrón actualizados. Estos datos se los pasa el Registro Civil al Ministerio de Justicia y éste, a su vez, lo envía al de Sanidad. "El caso de Juan Cartagena es una excepción", asegura Andrés Carrillo, director general de Régimen Económico y Prestación Social de Murcia.

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