Era uno de los principales negacionistas noruegos y ha acabado falleciendo de COVID-19. Hans Kristian Gaarder no solo defendía a través de las redes sociales las teorías de la conspiración sobre el coronavirus, por lo que había alcanzado cierta popularidad, sino que también organizaba fiestas ilegales en su casa de la localidad de Gran. 

Gaarder, de 60 años, dio positivo justo después de fallecer el pasado 6 de abril en su localidad, a unas 40 millas al norte de Oslo. Apenas unos días antes, el 26 y el 27 de marzo, había organizado un par de eventos multitudinarios en su vivienda. 

Desde entonces, varios de los asistentes al encuentro han dado positivo y han contagiado el virus a sus contactos, según recoge el periódico Daily Mail, que se hace eco de la información de la radio pública noruega, NRK. Los diarios locales han dado cuenta de al menos 12 personas infectadas después de asistir a esas reuniones.

Gaarder era un conocido defensor de las teorías de la conspiración que había aparecido en la televisión y editaba una revista online. Con frecuencia proclamaba que la COVID-19 era comparable a un resfriado o compartía publicaciones en su cuenta de Facebook, que la red social marcaba como 'información falsa'.

En 2009, su visibilidad aumentó, al ser una de las tres personas que denunció ante la Policía que la NRK y el Instituto de Salud Pública Noruego "difundían propaganda y mentiras sobre la gripe porcina".

Además de sus opiniones antivacunas, Gaarder también escribía sobre los 'Illuminati' y defendía que la victoría del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, fue ilegítima.