La concentración, según han informado a Europa Press fuentes del colectivo, ha contado con la participación de más de 20 personas por las prevenciones frente a la pandemia de Covid-19, sin que la protesta se haya traducido en nuevos contactos entre los vecinos y el Gobierno local.

No obstante, las mismas fuentes han precisado que tras la reunión ya celebrada el pasado 8 de abril con el alcalde y los responsables de Emasesa, para este martes está previsto un nuevo encuentro entre uno de los vecinos que coordina las actuaciones de los mismos y el primer edil a instancias del primero, para evaluar la situación.

Mientras ya habrían comenzado las primeras obras para la instalación de las canalizaciones asociadas a la futura estación de bombeo de aguas residuales, los vecinos de esta urbanización de más de 50 viviendas admiten que dicho equipamiento es necesario para la red de saneamiento, especificando que su rechazo se dirige a la ubicación elegida para la nueva instalación.

Y es que una estación de bombeo de aguas residuales a pocos metros de unas viviendas se podría traducir en "malos olores o ruidos de los motores de bombeo" que sufrirían directamente estos vecinos, implicando además la desaparición de 19 árboles con más de 25 años de vida en la zona ajardinada escogida para las obras.

Lamentando la "falta de publicidad e información sobre este proyecto por parte del Ayuntamiento" y con las primeras obras ya en marcha, los vecinos reclaman un esfuerzo para que el Ayuntamiento y Emasesa estudien una ubicación alternativa para la futura estación de bombeo de aguas residuales, más alejada de sus viviendas.