Así lo ha informado hoy el director general de Salud Pública, Reinhard Wallmann, que ha destacado que la semana pasada Cantabria registró un "récord" de vacunación, 25.592 personas, de las que la mayoría, 22.126, era el primer pinchazo.

En total, la comunidad tiene al 20,4% de la población vacunada con una dosis y al 8,5% inmunizada contra el Covid-19.

En concreto, el 85% de los mayores de 80 años ha recibido la vacuna y el 57% de ellos, la pauta completa.

En los grupos de 70 a 79 años, la vacunación se está desplegando en todos los municipios y el 43% del colectivo ha recibido ya la primera dosis.

Por su parte, el grupo de 60 a 69 años, diana actual con AstraZeneca, está vacunado al 21%, con primera y/o segunda dosis; y un 5% de los trabajadores esenciales con la segunda dosis, que, en el caso de la vacuna de Oxford, "tocaría" a principios de mayo.

Esta semana seguirá la vacunación poblacional por grupos de edad en dos líneas. Por un lado, se seguirá inoculando Pfizer a los mayores entre 70 y 79 años; y por otra, "probablemente" esta semana concluya la vacunación de las personas de 62 años dentro del grupo de 60 a 65, con lo que se pasaría a vacunar a las personas de 65 a 79 años.

También esta semana ha comenzado la vacunación de pacientes de alto riesgo, como oncológicos, autoinmunes, etcétera, que ya se realiza en hospitales.

Cuestionado por el retraso en la vacunación de la segunda dosis para que más personas reciban la primera, una propuesta del Gobierno central que Cantabria ha apoyado "desde el principio", como ha recordado Wallmann, éste ha afirmado que el intervalo "no repercute en la efectividad de la vacuna" y que "desde el punto de vista de la dinámica epidemiológica en que nos encontramos, en un escenario de bastante crecimiento de casos, es preferible más personas con una vacuna que menos con la vacunación completa".

En su opinión, incrementar el intervalo de vacunación puede "ayudar un poco". "Nos va a permitir retrasar segundas dosis de los que les tocara y aprovecharlas para conseguir la vacunación de los mayores y que, si se contagian, la gravedad de la enfermedad no sea muy elevada", ha dicho.

El intervalo para la segunda dosis de AstraZeneca es de 12 semanas, además de que ésta está "en stand by, no sabemos la decisión", por lo que el retraso en la segunda dosis se refiere "sobre todo" a las vacunas de ARN mensajero. La propuesta actual son dos meses de intervalo, ocho semanas.

Preguntado si las personas que han sido citadas para recibir la segunda dosis de vacunación recibirán el pinchazo o éste se les retrasará, Wallmann ha reconocido que en Sanidad todavía no saben qué van a hacer.

Respecto al acuerdo que ha alcanzado el Gobierno central para que las mutuas privadas colaboren en el proceso de vacunación, el director general de Salud Pública no considera que sea necesario al menos de momento porque sigue el problema de suministro de dosis.

"Estamos abiertos a cualquier ayuda que podamos llegar a tener", ha dicho, pero ha recordado que "seguimos teniendo el mismo problema que antes, que no tenemos suficientes vacunas. Entonces, mientras podemos fácilmente administrar las que nos suministran, no vamos a necesitar mas ayuda", ha afirmado.

"Una vez que tengamos más vacunas, ya lo evaluaremos", ha afirmado, reiterando que, "de momento, no es necesario" y con la previsión de 45.000 vacunas semanales "quizá tampoco". "En todo caso, abriríamos primero más centros de vacunación y miraremos si podemos con ello".

Al hilo, Wallmann ha confirmado que la vacunación en el Pachi Torres de Castro Urdiales comenzará el miércoles.