En la ceremonia de entrega de esta distinción, celebrada en la sede de Lehendakaritza, en Vitoria-Gasteiz, Urkullu ha explicado que este premio de Emakunde es un reconocimiento no solo a Askabide, sino también a la aportación que realizan numerosas asociaciones y entidades sociales en favor de las personas en situaciones de exclusión.

Askabide es una entidad sin ánimo de lucro que, desde hace 35 años, trabaja por la normalización e integración social del colectivo de mujeres que ejercen la prostitución en Euskadi y de las mujeres que se encuentran en situación de exclusión social.

"INVISIBILIZADAS Y ANULADAS"

La presidenta de la asociación, Miriam Santorcuato, ha explicado que este reconocimiento supone un "acicate" para seguir adelante con la labor que desarrolla Askabide en favor de la "justicia social" que merecen estas personas.

Santorcuato ha denunciado que las prostitutas permanecen "invisibilizadas", y que padecen la "anulación" de sus sueños y proyectos de vida. Además, ha recordado que este es un colectivo "especialmente vulnerable", al padecer "violencia en todas sus dimensiones", dado que estas mujeres, en muchas ocasiones, son víctimas de agresiones físicas, humillaciones y agresiones sexuales.

Askabide, según ha explicado, trabaja en favor del "empoderamiento" de estas personas, a través de iniciativas que mejoran su capacitación, que les permiten desarrollar procesos de inserción laboral, y que les ayudan a "afrontar sus vidas desde planteamientos autónomos", de forma que puedan tomar sus propias decisiones.

Por su parte, el lehendakari ha destacado que el trabajo de Askabide contribuye a lograr el objetivo de "no dejar a nadie atrás", especialmente a quienes "peor lo están pasando".

Urkullu ha señalado que la labor de Askabide "dignifica" a la sociedad vasca, y ha explicado que esta asociación "ha estado y está cerca de las mujeres en contextos de prostitución, orientándolas en sus derechos y sus posibilidades; tratando de que no se sientan solas; y ofreciéndoles una oportunidad para decidir con más libertad sobre sus proyectos de vida".

"TODOS MERECEN UNA OPORTUNIDAD"

A través de su labor -ha añadido- Askabide ofrece a estas personas herramientas de empoderamiento "para avanzar hacia su autonomía y sus derechos". Urkullu ha agradecido a esta entidad que demuestre "con hechos" y "día a día" que todas las personas "merecen una oportunidad y que como sociedad tenemos la obligación de ofrecérsela".

En su intervención, Urkullu ha recordado que en los próximos meses se prevé aprobar una nueva ley de igualdad en el Parlamento Vasco. Esta norma, según ha afirmado, contribuirá a reforzar las políticas de igualdad, a combatir la violencia sobre las mujeres, y a dar respuesta a las distintas formas de exclusión que afectan a las personas.

La consejera de Igualdad del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, ha destacado el "papel fundamental" que desarrollan Askabide y el resto de colectivos sociales en favor de personas y sectores en situación de "vulnerabilidad".

EFECTOS DE LA PANDEMIA

Artolazabal ha reconocido que estas entidades llegan hasta "lugares a veces inaccesibles" a las administraciones públicas, cuya labor "complementan".

La consejera ha explicado que, en muchas ocasiones, las mujeres dedicadas a la prostitución son víctimas de violencia machista, y ha reafirmado el compromiso del Gobierno Vasco con a lucha contra esta forma de maltrato. Artolazabal también ha recordado que la pandemia de covid-19 ha evidenciado aún más la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran estas personas.

A su vez, la directora de Emakunde, Izaskun Landaida, ha destacado la atención que esta asociación ofrece a las mujeres dedicadas a la prostitución, a las que ayuda a través de un asesoramiento individualizado y mediante una actuación en el ámbito sociocomunitario.

Landaida ha recordado la grave situación de vulnerabilidad en la que se encuentran estas mujeres, muchas de las cuales padecen violencia física, psicológica y "vejaciones".