La escultora Beatriz Carbonell expone en Logroño 'Lo vivido, lo sentido, lo creado'

La escultora valenciana, Beatriz Carbonell Ferrer,afincada en Logroño desde hace siete años, ha preparado una exposición y una actividad cultural participativa donde invita a toda la ciudadanía a crear una obra colectiva que reflexiona sobre la situación social que ha provocado la pandemia COVID-19.

Este proyecto está apoyado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Logroño dentro de la subvención en régimen deconcurrencia competitiva destinada al desarrollo de proyectos culturales de 2021 y cuenta con la colaboración de la Asociación de Ingenieros Técnicos Industriales dentro de sus objetivos culturales y de apoyo a la sociedad riojana.

Esta exposición titulada 'Lo vivido, lo sentido, lo creado' está formada por una decena de obras que han nacido durante el estado de alarma y los periodos de confinamiento y responde a los planteamientos personales de la artista: observar la actualidad para traducirla con su lenguaje personal y provocar al espectador con preguntas y respuestas sobre las diferentes relaciones sociales.

Alabastro, cerámica, telas, plásticos y periódicos son los materiales que dan vida a las esculturas.

Este conjunto de obras se unirá a lo que Beatriz Carbonell denomina 'El Mensaje', una obra colectiva en formato de video memoria, como fruto de una reflexión sobre lo vivido, en la que se invita al espectador a plasmar sus experiencias, recuerdos o ideas de una manera plástica. Junto a la exposición, hay un espacio anexo habilitado como taller donde cada visitante puede dejar su mensaje en forma de dibujo o palabras sobre unas placas de barro cocido.

Con todas ellas, se formará una cadena y se colgarán por las ventanas de este mismo edificio para que el viento lea y difunda esos mensajes al futuro. Si las circunstancias lo permiten, la cadena que forme El mensaje, se colgará, por unas horas, en los balcones del Ayuntamiento, como símbolo de la casa de todos y de la unión vecinal que supuso el aplauso de las 20,00 horas.

Después, las piezas de barro se romperán y se esparcirán por los caminos de tierra de Logroño. Ese gesto, a través del término "ostraca" (que, en arqueología, son trozos de cerámica con inscripciones o grafías que se utilizaban para aprender a escribir), se quiere simbolizar lo que podrán encontrar las futuras generaciones a modo de vestigios del pasado, pero de una manera muy contradictoria, ya que este siglo está marcado por la era digital y no por restos cerámicos.

Este análisis conceptual que traslada el pasado y el presente al futuro de una manera ilógica responde a los trastornos mentales transitorios que la pandemia está ocasionando en nosotros dondeimaginamos situaciones que solo ocurren en nuestra mente.

La exposición se inaugurará el viernes, día 16, y permanecerá abierta hasta el 15 de mayo en el edificio del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de La Rioja, calle Segundo Santo Tomás 5, en el barrio logroñés de El Cubo. La entrada es gratuita pero, en cumplimiento de seguridad sanitaria, es preciso llamar al teléfono 941241245 para inscribirse.

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