Así lo ha aseverado Pepe Álvarez, en declaraciones a los medios en el acto de clausura del congreso regional que UGT ha celebrado en Valladolid este jueves, donde ha advertido al Gobierno central que van a seguir las movilizaciones para exigir la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y que se derogue la reforma laboral de 2012 y la de las pensiones de 2013.

Al respecto, Álvarez ha reconocido que no le gusta el sistema de negociación de las pensiones "ni las salidas de tono" de propuestas "que no están discutidas en la mesa de negociación" ya que, en su opinión "generan crispación" como la concesión de un cheque de hasta 12.000 euros para aquellos trabajadores que decidan retrasar su retirada del mercado laboral.

"Aumentar los años de estancia en los puestos de trabajo es un caramelo envenenado" ha asegurado Álvarez, quien ha precisado que dar 12.000 euros de prima "es un poco inhumano" porque las condiciones de trabajo no son las mismas, ya que hay profesiones con un gran desgaste físico e incapacidades laborales que impiden que muchos se puedan jubilar más allá de los 61 años y en otras la edad de acceso al mercado laboral de un trabajador de la construcción no es la misma que la de un médico.

Por ello, el secretario regional de UGT ha aseverado que para hablar de estas cuestiones "habrá que hablar de profesiones", al tiempo que ha precisado que UGT no va a cambiar su posición sobre la reforma de las pensiones, como tampoco lo hará el Parlamento, ya que está convencido de que no habrá suficiente apoyo para aumentar los coeficientes que deducen las pensiones de quienes se jubilan anticipadamente.

Y es que, cómo ha explicado el líder de UGT, el 19 por ciento de las personas que se jubilaron de forma anticipada en 2012 lo hicieron desde el desempleo, por lo que ha planteado como solución crear empleo, porque así se podrá ver que serán muchos menos los trabajadores que se jubilarán de forma anticipada.

Ante esta situación, Pepe Álvarez ha advertido de que van a continuar las movilizaciones porque, según sus propias palabras, el SMI tiene que subir y es necesario abordar la reforma laboral y la reforma de las pensiones, y ha asegurado que con estas movilizaciones se demuestra que "nunca" les han regalado nada y que sólo con negociación y movilización se obtienen mejores resultados".