La red de redes, Internet, ha ‘atrapado' a 72 internos del Centro Penitenciario de Villabona que se pasan horas frente al ordenador, una de las nuevas vías para reinsertarles. Todo comenzó en marzo. El mes pasado una decena de miembros de la Asociación de Mayores Asturianos Voluntarios de Informática (Amavi) se propuso enseñar a los reclusos las posibilidades de los ordenadores y de las nuevas tecnologías.

Los internos de la cárcel asturiana aprenden ahora a manejar programas básicos para no quedar excluidos de la brecha digital: procesadores de texto, presentadores de proyectos... Los alumnos asisten a clase tres días a la semana en sesiones de dos horas.

El éxito del proyecto se comprueba al ver que la asistencia de las clases es del cien por cien. «Estoy muy agradecido por poder hacer este curso informático. Durante esas dos horas nos sentimos libres y nos olvidamos que somos presos», señalaba ayer Franceso Salares, un reo italiano. Instituciones Penitenciarias asegura que los internos no sólo aprenden informática, «también de la experiencia y vitalidad de los mayores».

La Infanta Doña Cristina -como directora del Área Social de La Caixa, quien paga los ordenadores- visitó ayer las instalaciones y conoció de primera mano el proyecto ‘CiberCaixa', pionero tras la experiencia de A Coruña.

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