Asfixiados por, aseguran, el cierre de unos tres negocios diarios, los comerciantes gallegos han lanzado una propuesta para intentar frenar el impacto de la crisis en el gremio: el adelanto de la campaña de rebajas de verano, que la Xunta ha fijado esta temporada para el 1 de julio.

El presidente de la federación coruñesa del sector, Miguel Agromayor, puso voz ayer al proyecto, en la presentación del Plan Galego de Formación del comercio (www.comerciogalicia.com): «La situación es la que es; ahora hay que buscar acuerdos. Y con un consenso se puede hacer (el adelanto)».

A pesar del interés del sector, es la Xunta la que tiene la última palabra. Y la pasada campaña, la Consellería de Industria descartó la medida por no ser «lo más adecuado» contra la crisis. Por ley, los comerciantes gallegos tienen hasta el 30 de septiembre -a partir del 1 de julio- para elegir un mínimo de una semana y un máximo de dos meses para fijar su propia temporada de rebajas.

«Hay que pagar las letras»

La situación por la que atraviesa el comercio ha suavizado las exigencias de la patronal. Los grandes descuentos adornan los escaparates de miles de comercios en Galicia desde hace meses, algo que bordea la ley, según el sector, por tratarse de «rebajas encubiertas».

Pero Agromayor lo tiene claro: «No voy a denunciar a un compañero por intentar llegar a final de mes; hay que pagar las letras».

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