Alfred López, 'El listo que todo lo sabe': "Hay que hacer un lenguaje inclusivo para que no se menosprecie a nadie"

  • "Las correcciones de la RAE son necesarias, pero la lengua la hacemos los hablantes", declara el escritor a 20minutos.
  • 'El listo que todo lo sabe ataca de nuevo. Palabras y palabros' es el sexto libro de este divulgador catalán, quien también recopila sus curiosidades y datos en el galardonado blog 'Ya está el listo que todo lo sabe' de 20minutos.
Alfred López, autor de 'El listo que todo lo sabe ataca de nuevo: Palabras y palabros'.
Alfred López, autor de 'El listo que todo lo sabe ataca de nuevo. Palabras y palabros'.
ESTEVE LLANES
Alfred López, autor de 'El listo que todo lo sabe ataca de nuevo: Palabras y palabros'.

¿Alguna vez te has planteado de dónde vienen esas palabras y refranes que usas a diario pero que, a simple vista, no tienen un origen evidente? ¿Te suenan raros algunos términos que utilizas pero no cuestionas su significado? A estas y otras preguntas intenta dar respuesta el escritor Alfred López en su nuevo libro, El listo que todo lo sabe ataca de nuevo. Palabras y palabros.

Este es el sexto libro que ha publicado el barcelonés desde 2012, proyectos que complementa con su blog de 20minutos, 'Ya está el listo que todo lo sabe', que fue premiado en 2016 al Mejor Blog de Arte y Cultura. Sus anteriores entregas literarias han tenido temas tan diversos como la historia, el sexo o la Navidad, y, aunque esta nueva publicación es diferente a las anteriores, sigue su misma estela de divulgación lingüística, recopilación de datos, curiosidades y anécdotas.

¿Cómo describiría su libro? Este libro es una recopilación de todas aquellas palabras, dichos, expresiones de uso común y refranes que hemos estado utilizando durante toda la vida, hemos escuchado decir a nuestros mayores y nosotros los hemos incorporado a nuestro lenguaje. Es un libro en el que explico ya no solo significados, sino también la procedencia, origen e historia curiosa que hay detrás de todas aquellas palabras, y también palabros. Porque hay muchas que quizá desconocemos, pero que también se emplean para denominar a muchísimas cosas. La llamamos con otro nombre y también es muy curioso que todo tiene un nombre, y muchas veces conocemos las cosas con otro nombre que no es el que, en un origen, tenían. Porque, evidentemente, hemos ido adaptando nuestra nuestra lengua, nuestra forma de hablar, a los tiempos. Si no evolucionásemos, estaríamos hablando aún como Lope de Vega. El tiempo nos ha llevado a evolucionar, pero hay términos o expresiones que me encantan y que querría que se recuperasen y que haría más rico nuestro lenguaje.

Alfred López.

Alfred López

  • Barcelona, 22 de agosto de 1965
Escritor, bloguero y divulgador, Alfred López es un habitual de la recopilación de datos y curiosidades tanto en su blog de 20minutos 'Ya está el listo que todo lo sabe' como en sus charlas o sus diferentes libros. Con 'Palabras y palabros' ya son seis las publicaciones literarias que tiene en su haber, a los cuales se suma su reciente incursión en las redes sociales donde sus curiosidades y sus desmentidos de mitos suelen hacerse virales. 

¿Es muy diferente este libro a sus cinco obras anteriores? Sí que lo es. Es similar a los libros de El listo que todo lo sabe, que es mi marca personal, por la forma de explicar las cosas, las curiosidades. Pero lo que es la presentación, la maquetación, la forma de servirlo al lector, es muchísimo más atractivo, mucho más visual. Pueden navegar de una página a otra, no hay que seguir un hilo conductor leyendo página por página, sino que pueden empezar a leerlo por el final, saltarse 4 páginas y volver otra vez al principio, etcétera.

Portada de 'El listo que todo lo sabe ataca de nuevo. Palabras y palabros'.
Portada de 'El listo que todo lo sabe ataca de nuevo. Palabras y palabros'.
LAROUSSE

Explica al principio del libro que el proyecto antes era muy diferente. ¿Que tenía en mente? El proyecto en un inicio iba a ser como un minidiccionario de términos curiosos que no utilizamos o que son desconocidos para la mayoría de personas y que denominan a cosas que son muy comunes. De hecho, 55 de esos términos son los que cierran el libro con un capítulo especial, un minidiccionario que se llama 55 palabras raras para 55 cosas muy comunes. Aunque iba a ser mucho más extenso, y algunas de estas palabras están repartidas por todo el libro. Entonces también es una manera de conservar el espíritu de aquel libro inicial que presenté a la editorial y que luego, a lo largo de muchas reuniones con la Covid de por medio, ha acabado siendo este libro. Además, hemos intentado que sea lo más actual posible, porque nos pilló por medio la pandemia, y por eso hemos incorporado también un capítulo dedicado a los virus y pandemias, a las palabras que hemos empezado a aplicar en este último año a nuestro lenguaje, a nuestra comunicación habitual.

Entonces, ¿la Covid ha afectado a la producción? La Covid ha afectado a la producción del libro en el sentido de que ha ayudado a que, al final, los tiempos fuesen diferentes. Que se alargase un poco la tarea y, con ello, acabase siendo un libro muchísimo más completo porque ha habido más tiempo para trabajar en todo: la ilustración extraordinaria de Clara Tanit Arqué, el trabajo de maquetación de Xavier Valdés, que es fantástico también, y el trabajo de edición de Sofia Acebo, de la editorial Larousse, que también ha sido la que ha ido encajando todas las piezas, tanto de mi texto como de la maquetación de las ilustraciones, etcétera.

Página de 'Virus y pandemias' de 'El listo que todo lo sabe ataca de nuevo. Palabras y palabros'.
Página de 'El listo que todo lo sabe ataca de nuevo. Palabras y palabros'.
LAROUSSE

Como ha dicho, en su libro están estos 55 términos más desconocidos que nombran cosas comunes. ¿Cómo preparó esta parte, tuvo que investigar las palabras o ya las conocía? Yo soy un curioso empedernido que suele coger el diccionario y empezar a buscar términos para ver qué significado tienen. También me gusta mucho adquirir libros antiguos donde aparecen infinidad de palabras que también usaban nuestros antepasados de hace un siglo o dos para recuperar aquellos términos que utilizaban y que pueden estar muy vigentes. Algunos incluso aún los utilizan las personas más mayores o aquellas que intentan usar en su lenguaje algún cultismo. Pero el pueblo llano no lo solemos utilizar en nuestras conversaciones habituales, y por eso me encanta buscar, indagar. Cada vez que leo una palabra que me llama la atención la anoto, busco su historia, su vida, cómo ha sido su etimología, de dónde proviene. Y eso es algo que me apasiona. Así que, a lo largo de todos estos años que llevo coleccionando curiosidades, he ido acumulando un buen puñado y la mayoría están en el libro. Están esas 55 que he dicho al final del libro, pero también otras que están repartidas por las páginas, porque en el libro al final tocamos 700 palabras o expresiones diferentes.

Entonces constantemente está incluyendo nuevas palabras a su vocabulario, ¿no? Sí, continuamente estoy buscando, pero no todas las puedo incorporar porque llegaría un momento en el que no me entenderían. Pero sí que hay algunas cuantas que tengo ya incorporadas. Además, me divierte mucho utilizarlas, como cuando voy a un bar y pido un refresco con un luquete, o una cerveza con dos dedos de giste. El luquete es la rodajita de limón que se le echa a ese refresco y está registrada en la RAE. Es una palabra que, desde hace muchísimo tiempo, está recogida. Ya aparecía en los primeros diccionarios del siglo XVIII. Y el giste es la espuma de la cerveza, eso tiene su nombre. Todo tiene su nombre. Esta es una manera de poder hacerlo de una manera distendida, porque despierto la curiosidad de aquel que lo escucha y me preguntan: "¿Eso qué es?". Y lo explicas, entablas amistades, conversaciones, etcétera.

¿Y qué reacciones suele recibir a esto? A la inmensa mayoría les encanta saber el significado y dicen: "Oye, pues lo aplicaré y, a partir de ahora, vacilaré a algún cliente preguntándole si quiere el refresco con un luquete o cómo quiere el giste de la cerveza". Evidentemente, son unos cuantos, pero bueno, si entre todos vamos utilizando todos estos términos podemos al final conseguir incorporar un término. Porque es muy normal que, con la inmediatez de las redes sociales, seamos cada vez más escuetos a la hora de comunicarnos. Y se están creando nuevas formas de hablar o neologismos para poder poner en una frase lo que antes podían ser tres líneas. Pero, como el lenguaje lo hacemos los hablantes, tenemos algunos términos que enriquecen este lenguaje. No limitemos nuestra forma de comunicarnos, que cada vez lo hacemos más.

¿Tienen fecha de caducidad algunas palabras o refranes? Pues hay muchos refranes que se han originado hace siglos y pueden ser muy actuales, como "para ti la perra gorda", que es una moneda que se usaba en el siglo XIX. Pero seguimos hablando de "la perra gorda" o incluso usamos palabras que están incorporadas a nuestro lenguaje y que a lo mejor la mayoría de las nuevas generaciones no han llegado a conocer: la gente "cuelga el teléfono", cuando ya no se cuelga; y la mayoría de los retretes ya no tienen cadena para tirar, pero la gente dice "tira de la cadena". Hay muchas cosas que están incorporadas a nuestro lenguaje que hemos recibido oralmente desde nuestros mayores y que pasarán a las siguientes generaciones. Es estupendísimo que se mantengan.

Entonces cree que no desaparecerán. Como indico al inicio de este libro, las palabras, los refranes, etcétera, nacen, crecen y, luego, descansan, nunca mueren. Se quedan dormidas y a lo mejor se pueden tirar varias décadas sin que nadie las utilice o que las usen pocas personas. Pero, de repente, llega algún chiflado, en este caso, por ejemplo yo, un enamorado de las palabras, y vuelve a colocar muchas de ellas en un libro. Además que también las palabras evolucionan y hay muchas frases hechas que, inicialmente, significaban una cosa y que hoy en día utilizamos con otro sentido. Por ejemplo, "tener la mosca detrás de la oreja" hoy en día lo utilizamos como que un insecto nos está revoloteando detrás y eso nos hace estar molestos, estar alerta. Y, en origen, esta expresión hacía referencia a una mecha, que se llamaba mosca, con la que los arcabuceros encendían los arcabuces, una especie de escopetas antiguas que usaba la infantería para disparar a los enemigos. Pues mira cómo ha evolucionado la expresión, de una mecha de un arcabuz ha pasado a que la gente piense que hace referencia a un insecto que se llama igual.

Página de 'El listo que todo lo sabe ataca de nuevo. Palabras y palabros'.
Página de 'El listo que todo lo sabe ataca de nuevo. Palabras y palabros'.
LAROUSSE

¿Qué opina de las correcciones que hace la RAE? Pues son muy necesarias siempre que se hagan para intentar utilizar un lenguaje lo más correcto posible. La función que tiene la RAE es conservar la lengua y el idioma en su estado más puro. Pero, eso sí, yo soy de la opinión de que la lengua la hacemos los hablantes, somos los que ayudamos a que avance, se modifique, se actualice a nuestras necesidades y a nuestros días. Y, a veces, que se encorsete demasiado según qué términos, que no se permita que se utilicen porque, según dicen los académicos, es incorrecto... Tendría que haber más flexibilidad. Y no siempre hay un contacto directo entre los señores académicos y el pueblo llano, o el cómo habla el pueblo llano. No siempre modifican el diccionario tal y como se está utilizando. Y tardan muchos años para que una palabra que de uso común sea incorporada. A lo mejor antiguamente no había tanta comunicación verbal como la que tenemos actualmente y por eso podían tardar más en incorporarse ciertos términos nuevos o neologismos a los diccionarios, pero hoy en día es más inmediato todo y una palabra, de un día para otro, se hace viral y se hace de uso común en todo el planeta. La globalización es lo que nos ha traído. Creo que deberían incorporaste más rápidamente todas esas palabras a los diccionarios para que no sea un barbarismo decir ciertos términos porque no estén incorporados en el diccionario.

En muchas ocasiones, la RAE adapta un término extranjero a nuestra lengua con su propia palabra. ¿Qué opina de esta castellanización? Los extranjerismos nos han llegado porque durante mucho tiempo nos ha llegado mucha información desde fuera, no hemos sabido adaptarla y nos hemos quedado con esos términos. Luego la academia ha intentado que se castellanicen la mayoría de ellos. Está muy bien que se castellanicen, pero hay veces que queda un poquito desfasado, desentona un poco. Y me repito otra vez, el lenguaje acabamos haciéndolo los hablantes, y si los hablantes utilizan el término tal y como les ha llegado, por mucho que insista la RAE en que no se usa de ese modo, sino que hay que usar la forma castellanizada, si ya se ha enquistado en el habla de la sociedad y sobre todo de los más jóvenes, difícil será modificarlo. Por eso creo que es más fácil adaptarse a las formas de hablar de las nuevas generaciones que no intentar que toda una nueva generación y las siguientes se adapten al diccionario.

¿Considera que el lenguaje inclusivo es necesario? Es necesario, sobre todo para que no se pueda menospreciar a ninguna persona por su género, por su condición sexual, por su religión, por su origen, etcétera. Sí que encuentro que es algo difícil poder usar lo que son los neutros. La gran mayoría de las palabras que se han utilizado en neutra han sido en masculino, así que habría que llegar a un promedio. Hay otros muchos ejemplos, no es solo el "le", "lo", "la", sino buscar también hacer desaparecer de nuestro lenguaje todas aquellas palabras, términos y expresiones que menosprecian a otros y que las decimos sin darnos cuenta. El decir "trabajo como un negro" es totalmente despreciativo haciauna raza, un grupo de personas. Pero no se dice, en la inmensa mayoría de ocasiones, para menospreciar a una persona negra por el color de su piel. En el diccionario también nos hemos podido encontrar durante muchísimo tiempo, y poco a poco se va corrigiendo, que un "fulano" es "cualquier hombre", pero una "fulana" era una "prostituta"; o decir que un hombre es un "zorro" cuando es "astuto", y una "zorra" es una "prostituta". Todo eso hay que corregirlo, hay que hacer un lenguaje inclusivo para que la misma palabra, sea masculina o femenina, sirva para referirse a lo mismo y que no sea para menospreciar ninguno de los dos géneros.

Aparte de las palabras que indica en el capítulo de los virus, ¿qué otros términos cree que han marcado esta pandemia? Muchísimas, quise incluir muchas más, lo que pasa es que hubo una selección de términos y hubo que quitar uno de los capítulos que ya estaba en el libro para que pudiese entrar el de virus y pandemias. Ese capítulo es solo un ejemplo de algunas de las palabras que se han utilizado durante este año. Estaría también "toque de queda", "resiliencia", "teletrabajo"... En el libro he hecho más referencia a esa pandemia, ese confinamiento, la cuarentena que tuvimos que pasar, y puse las que tenían más relación directa en este momento. Pero hay muchísimas palabras que se han creado o que hemos empezado a incorporar a nuestro lenguaje. Pero bueno, como en todos los demás, solo hay unos cuantos ejemplos de cada tema de palabras que están relacionadas. No cabía todo, si no sería un libro muy grande.

Entonces podría haber una segunda parte próximamente. Podría ser. Nunca se descarta, evidentemente. Esperemos que este funcione muy bien y que la editorial Larousse se plantee encargarme una segunda parte. Yo estaría encantado de hacerlo porque es una de las cosas que más me apasionan: recopilar, buscar y escribir.

Se ha lanzado a la aventura de TikTok, ¿cierto? Sí, me muevo ahora mucho por las redes social, sobre todo por TikTok, me he convertido en uno de esos tiktokers. Algunos de mis vídeos se hacen virales. Me han verificado la cuenta y cada vez tengo más seguidores. Hago directos, cuelgo mis vídeos de curiosidades. Es una de las cosas a las que le estoy metiendo mucho tiempo ahora, fomentarme a través de las nuevas redes sociales que van apareciendo

¿Qué tipo de contenido hace, el mismo tipo de divulgación pero adaptado a los vídeos de TikTok? Sí, curiosidades, busco el origen de muchas palabras, destripo bulos que circulan. Cuando veo algún vídeo en el que alguien está dando por cierto alguna cosa y yo sé que no lo es, pero se ha hecho viral, pues yo hago el contravídeo explicándolo. Esto está gustando mucho, rompe muchos mitos que acaban dándose como reales, aunque en realidad son bulos, son fake news.

¿Tiene algún futuro proyecto, además de seguir con el blog de 'Ya está listo que todo lo sabe'? Sí, siempre tengo proyectos. El blog es fundamental, es lo que ha dado origen a todo mi trabajo y a toda mi evolución como divulgador, escritor y bloguero. En cuanto a libros tengo muchas ideas, lo que ocurre es que ahora estoy en plena promoción de este, que me roba muchísimo tiempo, pero sí que tengo en mente hacer nuevos libros. Espero que alguno vea la luz. También quiero esperar a que vuelva la normalidad para hacer una de las cosas que más me gusta a mí, que es divulgar en directo, dar charlas. No he dado ninguna desde que empezó la pandemia, sí que he hecho algunos directos en las redes sociales. Pero echo de menos el dar una charla con público en directo, me gusta muchísimo ir a los institutos o universidades. Proyectos tengo miles, ideas que se me ocurren y algunas verán la luz.

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