La falta de oportunidades laborales obliga cada año a miles de cordobeses a hacer las maletas e irse a otra provincia en busca de un empleo que aquí no encuentran. Un estudio del Ministerio de Trabajo revela que en 2008 fueron 57.134 las personas que se marcharon fuera de Córdoba para trabajar.

Bien es verdad que esta cifra es un 3,2% inferior a la contabilizada el año anterior, cuando se alcanzaron los 58.993. Sin embargo, ha sido una tónica en todas las provincias de Andalucía que se reduzca el número de personas que se van fuera de sus lugares de residencia por motivos laborales, algo que algunos expertos vinculan con la crisis económica y la caída general del empleo que se ha producido.

Además, Córdoba fue la provincia de la Comunidad Autónoma que registró en este aspecto una menor bajada. En Andalucía la disminución global fue del 13%, hasta quedarse en un total de 206.145 personas. Los cordobeses que deciden irse no eligen destinos muy lejanos.

La mayoría opta por ciudades andaluzas, como es el caso de Sevilla (19.227) o Málaga (8.287). Fuera de la región, la mayoría opta por Madrid (4.775) y Barcelona (2.478). Córdoba también es lugar de acogida para trabajadores llegados de otros puntos de España.

El citado informe apunta que en 2008 fueron 48.143 las personas que vinieron a la provincia para tener un empleo. Los lugares de origen mayoritarios son Sevilla y Jaén. Esto da lugar a un saldo negativo –diferencia entre trabajadores que vienen y los que se van– de 8.991 durante el pasado año.

Más mano de obra extranjera

Las mayores dificultades para encontrar un empleo no ha retraído a personas de otros países a la hora de venir a Córdoba para trabajar.

El estudio resalta que en 2008 vinieron a la provincia 10.244 empleados extranjeros, mientras que se marcharon 6.146.

Si se suma la cifra de los que llegan a la de los que permanecen en Córdoba, se llega a un total de 28.840 personas, un número que, sin embargo, es el segundo más bajo de Andalucía, sólo por detrás de Cádiz.

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