El juzgado de lo Penal número tres de Jaén ha multado a los cuatro miembros de una familia por enganchar un teléfono a la línea del vecino para hacer llamadas por un importe cercano a los 800 euros.

La sentencia recoge que uno de los procesados procedió a conectar de manera subrepticia un terminal de teléfono a la línea telefónica de su vecino con el ánimo de obtener un "ilícito beneficio".

De esta forma, tanto él como su madre y hermanas, que sabían que se había hecho esa conexión "fraudulenta", realizaron durante dos meses --octubre y noviembre de 2005-- "numerosas llamadas" por un importe de 785 euros, dinero que la compañía telefónica reclama al titular de la línea.

Por ello, tanto Domingo H.A., como sus hermanas María H.A., Raquel H.A. y su madre, Adela A.R., fueron condenados por un delito de fraude de telecomunicaciones a que cada uno de ellos abone una multa de 180 euros.

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