Ya se ha dado el pistoletazo de salida de Supervivientes 2021 y muchos tienen la mirada puesta en algunos de los concursantes más interesantes, que parten ya con temas y rencillas de fuera. Y, sin duda, una a las que más interesa oír hablar es a Olga Moreno, la mujer de Antonio David que aún no se había pronunciado en plena polémica por las declaraciones de Rocío Carrasco en su serie documental.
Tras algunos días de convivencia antes de saltar del helicóptero, la diseñadora ya se ha sincerado con Lara Sajen y ha confesado cómo fue conocer a los hijos de su actual esposo.
Según la sevillana, Rocío Flores era una monada de niña y, cuando la vio a los 4 años, le hizo "una radiografía" de arriba a abajo. Congeniaron muy bien, pero tuvo que ganársela poco a poco: "Esa niña tiene un corazón que ya me gustaría a mí tenerlo".
Por otro lado, de David contó que tiene auténtica devoción por su abuela Rocío Jurado, y siempre está cantando sus canciones, tiene sus discos y una taza con su foto.
Después, con auténtica "impotencia", como dijo, habló de una versión de su familia diferente a lo que describe Rocío Carrasco que sucedió en el pasado: "En mi casa no habrán escuchado Rocío o David una mala palabra. No hables mal de la otra persona porque eso es mierda que se tragan ellos".
"Llevo 21 años con mi marido. ¿Sabré yo cómo es mi marido? Es que él no es así", justificó para defender a Antonio David. "Lo único que queremos es estar tranquilos".
Antes de saltar del helicóptero, Olga Moreno quiso dedicarle su salto a sus seres queridos: sus hijos, su madre y, por su puesto, su marido: "Si volviera a nacer, seguro que me volvería a casar con él".
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