
La mayoría de los arrendadores de vivienda españoles consideran que una Ley de Vivienda intervencionista provocará una reducción de la oferta existente pero se muestran dispuestos a aceptar medidas para bajar el precio de los alquileres siempre que obtengan alguna compensación, como agilizar los procesos de desahucio en caso de impago o acceder a beneficios fiscales.

Estas son las principales conclusiones del informe presentado este jueves Radiografía del arrendador en España. ¿Cómo afectarían las medidas intervencionistas en el mercado del alquiler?, realizado por Fotocasa y la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA) con la intención de analizar la visión de los propietarios respecto al papel del Estado en el mercado de los alquileres privados y estudiar el grado de aceptación entre este colectivo de las medidas intervencionistas por parte de las administraciones. El estudio llega en un momento en el que PSOE y Podemos se encuentran negociando la nueva Ley de Vivienda.
El estudio, basado 809 entrevistas a arrendadores con especial foco en Madrid, Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana y con un nivel de confianza del 95,5%, señala que el 58% de los propietarios creen que el intervencionismo del Gobierno en los alquileres privados paraliza el aumento la oferta de viviendas. En concreto, un 28% se muestra muy de acuerdo y un 30% bastante de acuerdo, frente a un 10% que se muestra poco de acuerdo y un 5% nada de acuerdo. El 27% no se muestra en acuerdo ni en desacuerdo.
La intervención directa del Gobierno en el mercado del alquiler tendría como consecuencia un alza en los precios, en opinión del 40% de los arrendadores que defiende que el Estado no debe actuar como regulador de los arrendamientos privados.

Sin embargo, la mayoría se ha mostrado favorable a aceptar medidas intervencionistas si el Gobierno ofrece a cambio de compensaciones. El 75% se ha mostrado favorable a aceptar medidas intervencionistas si se agilizan notablemente los procesos de desahucios para recuperar las viviendas lo antes posible; mientras que el 67% aceptaría a cambio de que se mejorase la fiscalidad de los arrendadores.
Asimismo, un 72% de los propietarios estaría a favor de la intervención estatal si se pudieran aumentar las garantías que se exigen a los inquilinos. Por último, un 73% apoyaría medidas intervencionistas si pudiera consultar los antecedentes de morosidad en bases de datos oficiales.
¿Cómo bajar el precio del alquiler?
En cuanto a las medidas para bajar los precios de los alquileres, el 78% de los arrendadores considera que agilizar el plazo de los desahucios en caso de impago de renta contribuiría a bajar los precios, ya que la oferta aumentaría al proporcionar más garantías al propietario. Otra acción que creen adecuada el 67% es aumentar el parque público de vivienda, lo que obligaría a los arrendadores a ajustar los precios.
El informe deja claro también que hay dos cuestiones principales que preocupan a los propietarios a la hora de decidir si poner su inmueble en alquiler. El 84% está muy preocupado por el estado en el que quedará su vivienda una vez finalice el contrato mientras que el 79% se siente desprotegido legalmente ante cualquier problema con el inquilino.
“La Ley de Vivienda que está preparando el Gobierno, si quiere ser justa y equitativa, tiene que incorporar necesariamente las opiniones de los propietarios particulares recogidas en este amplio estudio. Estos propietarios, que representan a más del 85% de los arrendadores en España, ofrecen algunas vías de solución para mejorar el acceso al alquiler: como incrementar el gasto social y el parque público de viviendas, incentivar y no penalizar y aumentar las fórmulas de colaboración público-privadas”, opina José Ramón Zurdo, Director General de la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA).
Perfll del propietario: hombre, 54 años y con estudios superiores
El estudio revela que el perfil del propietario actual es de un hombre de 54 años de media, con estudios superiores y unos ingresos entorno a los 42.000 euros. Se trata de ciudadanos que en el 88% de los casos que poseen dos propiedades: su vivienda habitual y la de alquiler.
El principal motivo para alquilar una vivienda a un tercero es rentabilizar las inversiones para casi la mitad de los propietarios (45%), aunque también tiene un peso importante la necesidad de ingresos adicionales (42%). En cuanto a la modalidad en la que alquilan su propiedad, el alquiler residencial tradicional (84%) despunta claramente sobre el alquiler turístico.
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