La campaña de la Renta correspondiente a 2020 comienza este miércoles 7 de abril y muchos contribuyentes se preguntan cómo deben incluir los cambios que se han producido en su situación personal o familiar a lo largo del año previo. Así, una de las consecuencias de la pandemia de la Covid-19 es que muchas personas se han hecho cargo en su vivienda habitual de ascendientes mayores de 65 años. 

Cabe destacar que la Agencia Tributaria dispone de información fiscal sobre la situación laboral y económica, pero en ocasiones es necesario incluir los conceptos aplicables para su deducción en la tramitación del borrador. "No es raro que falten datos o que contenga algún error, que unas veces te hará pagar de más y otras de menos", aclara la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en su guía fiscal para esta campaña.

¿Se puede deducir en la Renta?

En este sentido, es frecuente que el borrador no tenga en cuenta el mínimo por ascendientes, que podría suponer un ahorro en el IRPF. De hecho, "reduce la tributación sobre una cantidad de 1.150 euros", en el caso de personas mayores de 65 años, y de 2.550 euros en mayores de 75 años. 

Alquileres, familia o pensiones: las deducciones más habituales en el IRPF

"Se tienen que cumplir algunos requisitos más, como que la convivencia haya durado al menos seis meses y que tu madre no ingrese más de 8.000 euros al año, dejando al margen las rentas exentas que pueda recibir", aclara la OCU al respecto.

¿Qué otras situaciones familiares se pueden deducir?

Además del mínimo por ascendientes, los contribuyentes que tengan familia numerosa podrán beneficiarse de hasta 1.200 euros anuales de desgravación en la Renta. Si es familia numerosa de categoría especial el importe asciende a los 2.400 euros, mientras que las familias monoparentales podrán aplicar una deducción de hasta 1.200 euros anuales en el caso de tener dos o más hijos.

Asimismo, las mujeres con hijos menores de tres años a cargo podrán beneficiarse de una desgravación de hasta 1.200 euros anuales por cada hijo. Sin embargo, uno de los requisitos es que tiene que estar dada de alta en la Seguridad Social y trabajar por cuenta ajena o propia. 

En este sentido, una de las consecuencias derivadas de la pandemia es que aquellas mujeres que se hayan encontrado en situación de ERTE no cumplirán con esta condición para poder aplicar la deducción.