Por comodidad, por despiste o por falta de concienciación, todavía hay a quien le cuesta ponerse el cinturón de seguridad cuando utiliza el coche. En las carreteras de la provincia de Pontevedra, el año pasado fallecieron 46 personas en accidentes de tráfico. De ellas, 16 no llevaban puesto el cinturón de seguridad (el 34,7%).
Según los datos de tráfico, esta es una de las infracciones más comunes. En 2008, la Guardia Civil denunció a 6.182 personas por no hacer uso de este dispositivo de seguridad, lo que supuso un aumento de un 22,24% respecto al año anterior.
Frente a la falta de concienciación de quienes conducen coches, los motoristas muestran cada vez más su respeto a las normas. De hecho, el pasado año, las denuncias por no llevar casco bajaron casi un 10% al pasar de 604 en 2007 a 544 en 2008.
Aún así, los agentes de Tráfico alertan a aquellos que viajan de paquete en los vehículos de dos ruedas. «Poco a poco, se ha conseguido que los conductores de estos vehículos usen el casco. En cambio, casi la mitad de los pasajeros siguen sin utilizarlo», afirman en la DGT.
Con el uso del cinturón de seguridad y los sistemas infantiles de retención, los muertos y heridos en carretera pueden descender un 60%. En el caso de las motocicletas y ciclomotores, llevar el casco multiplica por tres las posibilidades de sobrevivir a un accidente.
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