Para los 700 vecinos del residencial Los Jardines de Águilas, el nombre de su urbanización es pura ironía. Las zonas verdes que hay junto a sus casas están abandonadas, sucias y desatendidas, porque el Ayuntamiento aguileño no se hace cargo de ellas.

Pedro Pelegrín, portavoz de los vecinos, asegura que hay un conflicto entre el constructor y el Consistorio. El primero asegura que el Ayuntamiento le adeuda medio millón de euros y los segundos dicen que ese dinero es un exceso de presupuesto que no van a asumir.

Así, los vecinos dicen que las zonas verdes se inundan cuando llueve y que las especies vegetales se secan.

Ni rastro del colegio

Otra de las quejas vecinales es que cuando se vendieron las casas, la publicidad decía que la zona incluiría un colegio: "Yo mismo, cuando vi el cartel, me sentí atraído por el hecho de que habría un colegio", dice Pedro Pelegrín, quien añade que "la constructora lo pretendía hacer en una parcela de 6.000 metros cuadrados, pero el Ayuntamiento dice ahora que hacen falta como mínimo 10.000 metros cuadrados, por lo que nos quedamos sin él".

Por eso, los vecinos estudian iniciar acciones legales. Ahora ellos consideran «publicidad engañosa».

Lío en el pleno municipal

Los vecinos del residencial Los Jardines llevan meses protestando por la situación de sus zonas verdes. Elaboraron pancartas, organizaron manifestaciones hasta la casa Consistorial, convocaron concentraciones...

Al final consiguieron que la oposición presentara en el pleno municipal de marzo una moción para que se solucionase el tema. Una representación vecinal acudió al pleno y el alcalde, Juan Ramírez Soto, (PP) llegó a amenazarlos con el desalojo por los comentarios que hacían.