En concreto, en la A-8, los agentes han identificado a al conductor de un camión en el que observaron que tanto los palets como los envases carecían de etiqueta, por lo que no podía relacionarse la carga con la documentación presentada.

Según ha informado el Instituto armado, al pesar la carga, esta dio como resultado un total de 21.000 kilos de caballa, mientras que la documentación aportada por el conductor amparaba solo 16.000 kilos. Por ello, la Guardia Civil procedió al decomiso de los 5.000 kilos restantes.

Además, durante otro control, los agentes descargaron otro camión en el que hallaron 3.500 kilos de caballa sin etiquetar.

La Guardia Civil señala que ambos decomisos proceden del mismo armador que, según apunta, cambió de puerto supuestamente para despistar. Además, declaró que le habían robado las etiquetas.