Esto supone un descenso del 84,08 por ciento en las pernoctaciones de febrero de 2021 en comparación con las de 2020, cuando se alcanzaron las 84.102, y un 91,37 por ciento menos en el número de viajeros, que pasa de 45.754 en febrero del pasado año a los 3.944 de este.

En España, las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural han registrado un descenso del 77,0 por ciento en febrero cuando las de residentes bajan un 77,0 por ciento y las de no residentes un 76,9 por ciento.

Por su parte, la estancia media en los establecimientos rurales de Castilla y León a lo largo del mes de febrero fue de 3,39 días, ligeramente por debajo de la media nacional (3,40 días).

Asimismo, el Índice Precios de Alojamientos de Turismo Rural se situó en Castilla y León en 157,92 lo que supone un leve aumento del 0,02 por ciento (-0,22 por ciento en España).

Respecto al número de alojamientos abiertos en Castilla y León en febrero ascendió a 2.620 (11.873 en España), con 21.366 plazas estimadas (106.684 en todo el país) y el personal empleado ascendió a 3.230 (15.174 en el país). De este modo, Castilla y León se mantiene como la comunidad que más personas emplea en turismo rural, seguida de lejos por Andalucía (2.381), Castilla-La Mancha (1.646) y Cataluña (1.598).

Por su parte, el grado de ocupación en los establecimientos rurales de la Región fue del 2,24 por ciento por plazas (3,79 en el resto de España), 3,98 por ciento en cuanto a las plazas en fin de semana (5,84 por ciento como media nacional) mientras que por habitaciones la ocupación se situó en el 4,41 por ciento, frente al 6,84 del resto del país.

El grado de ocupación más elevado correspondió a Canarias, con un 16,28 por ciento de las plazas ocupadas en febrero, seguida de Madrid (13,62 por ciento). En el caso concreto de los fines de semana, la más ocupada fue Madrid, con un 32,58 por ciento, seguida de Canarias (20,14 por ciento) y Baleares (14,40 por ciento).

A nivel nacional, en los alojamientos de turismo rural se ocupan el 3,8 por ciento de las plazas, un 66,6 por ciento menos que en febrero de 2020, y el grado de ocupación en fin de semana se sitúa en el 5,8 por ciento, con un descenso del 76,0 por ciento.

A diferencia de lo que ha ocurrido otros años, sólo Salamanca y Soria se encuentran entre las quince provincias en cuarto y séptimo puesto con un mayor número de pernoctaciones en establecimientos rurales y anotan en concreto 3.457 y 2.624 pernoctaciones, 785 y 508 viajeros y una estancia media de 4,40 y 5,17 días en cada caso.