El juez de Instrucción número 21 de Madrid, Eduardo Cruz-Torres, acordó este lunes dejar en libertad provisional bajo fianza de 9.000 euros al ex jefe policial Ginés Jiménez, el principal imputado en el caso de corrupción policial en Coslada, tras estimar el recurso de reforma interpuesto por su defensa contra la denegación de la solicitud de libertad.

En torno a las 19.00 horas el ex jefe de la Policía del municipio madrileño salía por su propio pie de la cárcel de Alcalá Meco. Ginés Jiménez no quiso utilizar el coche para poder contestar a los medios de comunicación que se agrupaban en las puertas. Así, declaró nada más salir que "seguiré colaborando con la Justicia como lo he hecho hasta ahora".

"Empieza para mí una nueva etapa en la que me voy a poder defender bien", dijo a las puertas de la prisión, anunciando que iba a "pedir la readmisión en el Cuerpo".

También comentó que aprovechará este momento para ver a su familia y a los amigos que le han apoyado, "tanto a los que han podido hacerlo públicamente como a los que no han podido por haber sufrido ciertas coacciones". No ha querido hacer más declaraciones a su salida y tampoco quiso responder a las preguntas de los periodistas sobre si había sido víctima de un complot. "La instrucción está siendo muy buena", comentó, para luego hacer la promesa de que "contestaré a todas las preguntas de los medios" en estos días.

Las horas previas a su salida de la cárcel

Al conocer el auto, el abogado de Ginés, Oskar Zein, se apresuró esta mañana a trasladarse a una entidad bancaria para abonar la cuantía económica acordada para que su cliente eluda la prisión. Zein apuntó que Ginés abandonaría en la tarde del lunes la prisión de Alcalá Meco, donde ingresó el 13 de mayo de 2008 por prevaricación, cohecho, tenencia y depósito de armas, amenazas, extorsión y blanqueo de capitales.

El 'Sheriff' de Coslada era el único que permanecía en la cárcel después de que el magistrado fuera dejando en libertad a los acusados desde finales de 2008. Hace unas semanas, el juez rechazó por cuarta vez dejarle libre al estimar que existen suficientes indicios contra él por la comisión de delitos de amenazas, extorsión y blanqueo de capitales, entre otras infracciones penales.

Prevaricación, cohecho y depósito de armas

En el caso del líder de la corruptela policial, el juez esgrimió en su auto que "las diligencias de instrucción practicadas no han variado las circunstancias que llevaron en su día a adoptar" su ingreso en prisión provisional, decretado el 13 de mayo de 2008.

Por ello, concluía que "existen indicios suficientes de la posible comisión de delitos de amenazas, de extorsión y de blanqueo de capitales con independencia de lo que pueda resultar acreditado de la instrucción que todavía resta de practicar en el presente procedimiento". También se le acusa de prevaricación, cohecho y tenencia y depósito de armas.