El autoconsumo es el consumo de energía eléctrica proveniente de una instalación de producción próximas a las de consumo y asociadas a los mismos, según explican desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Existen diferentes modalidades de autoconsumo a las que cualquier persona puede acogerse. Están recogidas en el artículo 9 de la Ley 24/2013, de 26 de diciembre, del Sector Eléctrico, y se recogen nuevamente en el artículo 4 del Real Decreto 244/2019, de 5 de abril. Para simplificar, destacamos que, en la actualidad se distinguen dos modalidades:
- Modalidades de suministro con autoconsumo sin excedentes. Esto significa que los dispositivos físicos instalados no permiten la inyección de energía excedentaria a la red de transporte o distribución.
- Modalidad de suministro con autoconsumo con excedentes. En este caso, la instalación además de generar energía para autoconsumo, permiten inyectar energía que no se ha empleado en las redes de transporte y distribución.
Esto puede generar diversas dudas, como el hecho de si es posible generar tu propia energía y, al tener excedente, es legar el venderla. Es posible, pero para poder hacerlo debes estar acogido a la modalidad de suministro con autoconsumo con excedentes no acogida a compensación y se te aplicarán las mismas normas que a cualquier planta de producción de energía eléctrica.
Otra duda frecuente es ¿de qué se trata el mecanismo de compensación simplificado? Es la otra opción que tendrías si generas excedentes de electricidad mientras estás acogido a la modalidad de suministro con autoconsumo con excedentes. Es decir, en esta modalidad el productor puede vender la energía excedentaria o acogerse al mecanismo de compensación simplificado.
Tal y como explican ese el Ministerio, este mecanismo está diseñado “para que los pequeños consumidores renovables de hasta 100 kW puedan compensar en su factura la energía consumida a través de la red con la energía excedentaria que en un momento determinado no consumen”. Para lograr este objetivo, el mecanismo de compensación simplificado permite el consumo diferido a lo largo del periodo de facturación de la energía generada. De tal forma que en los periodos que más generan, acumulan para poder echar mano de ello en los periodos en los que se quedan cortos y, de otra forma, deberían recurrir a la red.
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