La pandemia de coronavirus ha dejado al sector de la hostelería, uno de los principales motores económicos de España, gravemente dañado. El confinamiento total y las medidas para frenar la propagación del virus han hecho mella en la economía de bares y restaurantes, que ahora han tenido que buscar iniciativas con las que proclamar a los cuatro vientos que son espacios seguros.

Así ha nacido #PijameoZaragoza, una idea de barrios establecimientos de la capital aragonesa con la que buscan aprovechar al máximo las horas en las que pueden permanecer abiertos y captar nuevos clientes a las horas menos habituales. 

El último domingo de cada mes estos bares ofrecen ofertas, promociones y hasta regalos a todos los consumidores que se presenten en el local en pijama dispuestos a consumir en él y sumarse junto a los impulsores a la moda de vestir como si estuviéramos en nuestra casa.

Algunos se presentan a las 6:00 de la mañana, respetando el toque de queda, cuando los establecimientos abren sus puertas, para disfrutar al máximo de lo que queda de noche y la entrada del día. Tomarse un café, un refresco o una cerveza queda a elección del cliente, que se ve premiado por su "esfuerzo".

Ha sido sin duda una iniciativa muy aplaudida que ayuda a recomponer las cuentas de los bares, pero también "el alma" de los clientes porque "la caja en este caso queda siempre en un segundo plano", dice un trabajador de uno de estos establecimientos.

"Tenemos mascarillas, geles hidroalcohólicos y la distancia correcta", asegura otro defendiendo que el sector de la hostelería es seguro. Además, "muy poco se habla de lo que ayuda a la salud mental el poder desconectar el fin de semana al tener esa válvula de escape", destaca un cliente.

Así, esperan que esta pijamada llena de risas y conversaciones interminables ayude un poco a paliar los efectos de la Covid-19 para los establecimientos y se convierta en una jornada inolvidable para los consumidores.