Javier Cámara visita el Museo de La Rioja para sumarse al proyecto 'Redescubrir el Museo'

El actor riojano, Javier Cámara, ha visitado el Museo de La Rioja con motivo de su participación en el proyecto 'Redescubrir el Museo. La historia de La Rioja a través de 7 objetos'. Cámara, uno de los siete riojanos populares que han participado en el proyecto, pasó ayer por la exposición y grabó la selección de su pieza, una pieza celtibérica conocida como la Vasija de las Cabezas, que fue encontrada en el yacimiento de Contrebia Leucade.
JAVIER CAMARA REDESCUBRE EL MUSEO
JAVIER CAMARA REDESCUBRE EL MUSEO
CROMA FOTOGRAFOS
JAVIER CAMARA REDESCUBRE EL MUSEO

En esta visita, estuvo acompañado por el historiador Luis Esteban Perucha y por el cineasta Santiago Tabernero, creador encargado de reinterpretar esta pieza.

En octubre de 2020, por motivo de la situación sanitaria Cámara no pudo viajar hasta La Rioja para realizar su selección y el equipo del museo le envió un vídeo en el que se le hacía una visita guiada por la zona de los celtíberos. Tras su visionado, el actor decidió seleccionar de entre todas las piezas expuestas de esta época una vasija negra con unos motivos muy peculiares en forma de cabezas, considerada una de las joyas más emblemáticas del propio Museo y del yacimiento riojano de Contrebia.

Este fin de semana, el actor ha podido estar por fin en Logroño, visitar el objeto en directo y grabar junto al equipo del proyecto 'Redescubrir el Museo' una pieza audiovisual explicando los motivos de su selección. Asimismo, la reinterpretación de la misma llevada a cabo por Santiago Tabernero ya se puede visitar en el propio Museo: se trata de una pieza audiovisual de enorme carga sensorial que desemboca en el vínculo inesperado con otro gran creador de la historia española.

EL PROYECTO

La exposición 'Redescubrir el Museo. La historia de La Rioja a través de 7 objetos', que puede visitarse hasta el 30 de mayo de en el Museo de La Rioja, pretende hacer más atractiva la colección y así conseguir hacer llegar el valioso patrimonio con el que contamos los riojanos a más público.

El proyecto propone una revisión de los objetos que contiene el museo a través de nuevas miradas sobre ellos. Para ello, se ha contado con la participación de siete personajes populares riojanos: Javier Cámara, El equipo de fútbol UD Logroñés, Concha Andreu, Ana Ibáñez Llorente, Mónica Yoldi, María Vargas y Pepe Viyuela. Todos ellos fueron invitados a escoger un objeto de cada uno de los siete periodos históricos en los que se divide la colección del museo a través de visitas guiadas realizadas por el historiador Luis Esteban Perucha.

Tras la visita, cada uno de los personajes seleccionó su objeto y contó los motivos de su elección a siete creadores de La Rioja: Iñaki Murua y Carolina Sánchez (Restaurante Íkaro), Santiago Tabernero, Laura Lasheras (Lusesita), Antonia Santolaya, Miguel Esteban (mono office), Eva Prego (Stone Designs) y Elías e Ignacio. Tras estudiar cada objeto, cada creador lo ha reinterpretado y ha generado una nueva obra de arte contemporánea; 7 nuevos objetos artísticos que pueden admirarse en la actual exposición temporal.

VASIJA CON CABEZAS

Material: Barro cocidoProcedencia: Yacimiento de Contrebia Leucade Aguilar del Río Alhama Edad: Siglos I a.C - I d.CColección del Museo de La Rioja

DESCRIPCIÓN

Se trata de una vasija de forma globular, con una anchura máxima de 30 cm en la parte superior de la panza. Está realizada en barro cocido. Su color negro se debe al tipo de cocción en fuego reductor, lo que significa que durante la cocción había falta de oxígeno, por lo que el barro absorbe el oxígeno del óxido de hierro presente en el propio barro, que se convierte en óxido ferroso y por eso adquiere tonalidades negras.

La función de esta vasija no está del todo clara, pudo servir para la ingesta de vino antes de la batalla -para coger ánimo antes de luchar-, pero también se piensa que pudo tener una función protectora o ritual. La decoración se compone de cuatro apliques con forma de cabeza, encuadrados en unas estructuras formadas por decoración en forma de eses y de tipo geométrico. Las cabezas tienen una nariz prominente y unos globos oculares muy grandes, donde se cree habría material incrustado que ha desaparecido. El cabello y la barba encuadran la cara, formando un círculo con una serie de impresiones triangulares.

Es muy especial debido a que es la única pieza cerámica conservada casi al completo, con este tipo de decoración, en esta zona. En la cultura celta, la cabeza o los cráneos, tenían un significado especial relacionado con la residencia del alma, definidora de la personalidad humana y donde el ser humano alberga sus sentimientos religiosos. Además está documentado mediante fuentes literarias y arqueológicas, que los celtas practicaban la decapitación lo que hace que muchos autores llamen a este tipo de decoración de "cabezas cortadas".

En la zona de Rioja Baja hubo importantes asentamientos de los celtíberos, entre los que sobresale Contrebia Leucade. Los celtíberos eran un conjunto de pueblos de carácter céltico que vivían en la zona nororiental de la Meseta y margen derecha del valle medio del río Ebro, su origen se remonta al siglo VI a.C. A finales del S.III a. C. entraron en contacto con los romanos. El yacimiento arqueológico de Contrebia Leucade corresponde a una ciudad celtibérica de finales del siglo III a. C. Es uno de los yacimientos más importantes y espectaculares de toda la península Ibérica y en el que mejor se puede apreciar el desarrollo técnico y organizativo de las ciudades celtibéricas.

DESCUBRIMIENTO

La vasija fue encontrada en el año 1990 por el equipo del historiador y arqueólogo José Antonio Hernández Vera, jefe de las excavaciones del yacimiento, al final de la excavación que se estaba realizando en el extremo norte de la ciudad, en el lugar donde se conectaba la muralla celtibérica con la zona de defensa natural de la ciudad, que constituye el escarpe vertical sobre el río Alhama.

En ese lugar, fuera de los muros de la ciudad, se recogieron cerca de 200 fragmentos de diverso tamaño, que se encontraban dispersos por una superficie de tres metros cuadrados, por lo que se cree que pudo caer desde un lugar elevado y romperse al chocar contra el suelo. A pesar de ello, la pieza pudo ser reconstruida casi al completo.

La vasija original es la que se expone en la colección del Museo de La Rioja, y se puede ver una copia de la misma en el museo del yacimiento de Contrebia Leucade (Aguilar del Río Alhama, La Rioja).

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