El cocinero Karlos Arguiñano se convirtió en el anfitrión de Euskadi de la nueva entrega del programa de TVE Dos parejas y un destino, en el que las dos parejas formadas por Anne Igartiburu y María del Monte, por un lado, y Gonzalo Miró y Florentino Fernández, por el otro, han puesto rumbo a tierras vascas.

Arguiñano se ha sentado a la mesa con todos ellos para compartir chistes, anécdotas sobre sus programas en televisión y también sincerarse sobre cómo está pasando su familia la situación actual de pandemia a causa del coronavirus.

"Se nos está haciendo muy largo, esta historia está siendo dura de verdad", se ha referido respecto a las restricciones impuestas en las comunidades autónomas para frenar el avance del virus.

A pesar de que el cocinero y su esposa viven en la misma ciudad que sus hijos, Arguiñano ha lamentado no poder abrazar a ninguno de sus nietos.

La presentadora Anne Igartiburu ha sido la encargada de señalar la situación personal que vive Luisi, la mujer del cocinero, y su miedo al contagio. "Luisi no sale de casa. 'Tú sales mucho', me dice nada más llegar a casa", ha recordado Arguiñano.

El chef ha puesto en un pedestal a su mujer al asegurar que "Luisi ha sido la capitana toda la vida".

Para Arguiñano, la clave para vivir una buena vida es "rodearte de buena gente". El cocinero, que este año cumplirá los 73 años, ha aprovechado su intervención en el programa para lanzar a los espectadores una reflexión: "Aprovechad cada minuto de vuestra vida, no dejéis nada para mañana".

El chef ha bromeado además sobre su edad y una pregunta recurrente que le hacen acerca de su jubilación. "El presidente de los EE UU (Donald Trump) tiene 74 y se cree que es sansón y ahora el que le va a sustituir (Joe Biden) tiene 78. Si esos pueden ser presidentes de EE UU, yo puedo hacer albóndigas", ha comentado, provocando las carcajadas de sus invitados.