Un ciudadano marroquí de 27 años ha sido detenido por ejercer de dentista sin contar con ningún tipo de titulación o licencia en una cochera de Níjar (Almería) que había habilitado como clínica clandestina y que carecía de las más mínimas medidas higiénico-sanitarias.

La detención de Ismail L. se produjo el pasado 10 de abril después de que una vecina del barrio de Campohermoso precisara de atención médica al quedar prácticamente inmovilizada un día después de ser atendida por el ahora detenido, según ha detallado el instituto armado.

El arrestado, quien aseguró que atendía a los pacientes sin título puesto que contaba con conocimientos en la materia a través de un hermano que ejercía como dentista en Marruecos, se había trasladado recientemente al municipio de Níjar procedente de Motril (Granada), donde cuenta con su residencia habitual.

En el municipio del levante almeriense el hombre se hizo de una cochera en la que antiguamente había una barbería y que publicitó como clínica dental, tal y como constaba en las tarjetas de visita que los agentes requisaron.

En un viejo sillón de barbero

En este lugar el hombre trataba a sus pacientes, personas que eran atendidas en un viejo sillón de barbero y que soportaban unas condiciones higiénico-sanitarias insuficientes, puesto que en el lugar se mezclaban libremente las jeringuillas con las agujas y el yeso o las prótesis con las tenazas.

La actividad ilegal ejercida por este hombre se descubrió después de que una mujer fuera sometida a finales de marzo a una "brutal" intervención por su parte.

Extrajó nueve piezas del tirón

La paciente, que optó por este supuesto dentista al recibir la recomendación de un amigo, acudió el 29 de marzo a su local, donde el ahora arrestado le extrajo sin trámite alguno hasta nueve piezas dentales, algunas de ellas fijas y perfectamente atornilladas.

Tras finalizar la tarea por la que la mujer tuvo que ser atendida un día después, el ciudadano marroquí declinó identificarse como profesional y expedirle una factura, de manera que emplazó a su paciente a una próxima visita en la que cobraría en efectivo la intervención.

Una vez desvelados los hechos, los agentes tomaron declaración al acusado, quien mostró evidentes síntomas de nerviosismo y acabó reconociendo que carecía de titulación alguna, motivo por lo que se procedió a su detención y al precinto del local, acción que se llevó a cabo por orden del Juzgado de Instrucción 1 de Almería.

El detenido ha quedado a disposición del titular del citado Juzgado como presunto autor de delitos de intrusismo profesional y contra la salud pública, mientras que la Guardia Civil prosigue las pesquisas para ampliar las diligencias instruidas por este caso con la declaración de la denunciante, que todavía se encuentra inmovilizada en su domicilio.