La Policía lo sabe. La llegada de rumanos especializados en delincuencia les ha obligado a ‘hacer un máster', Ellos mismo aseguran que "esta gente es capaz de todo".

Han robado metiendo joyas en un bocadillo que comía un niño, forrando de papel de aluminio bolsas... Ahora han detectado en la capital a menores rumanos que "adiestrados", presuntamente por sus padres, se dedican a robar a los que sacan dinero de los cajeros.

De hecho, los agentes ya sorprendieron el pasado día 6 a dos de esos niños y les trasladaron a la comisaría. Al tratarse de menores de 14 años son "inimputables", es decir están exentos de responsabilidad penal y por lo tanto no pueden ser acusados de ningún delito ni detenidos. Los menores han quedado bajo la custodia de su madre.

A comienzos de este mes los agentes aseguran que han actuado al menos en tres ocasiones de la misma manera. Cuando una persona se encuentra realizando una extracción en un cajero, los niños, de entre 10 y 12 años, comienzan a arrimarse mientras discuten ellos, lloran o gritan. Cuando logran despistar a la víctima, uno de ellos tapa con un periódico la pantalla del cajero y sustrae la cantidad que había solicitado la persona. En la última de las ocasiones lograron sustraer 300 euros de un cajero de la calle Foncalada.

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