Hasta este momento, Leonor había estado compartiendo protagonismo con su padres, los reyes, y su hermana Sofía. Sin embargo, la Corona ha decidido que ya es hora de que la princesa de Asturias vuele en solitario.  

Con tan solo 15 años, Leonor ha presidido este mediodía su primer acto oficial por su cuenta en el 30 aniversario del Instituto Cervantes, donde ha depositado la Constitución Española y un ejemplar de El Quijote, que leyó junto a su hermana en el Día del Libro durante la cuarentena, en La Caja de las Letras de Cervantes.

Para esta ocasión especial ha querido seguir el ejemplo de su madre y ha optado por repetir el look que llevó a las audiencias previas a la entrega de los Premios Princesa de Asturias, en octubre del año pasado. 

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Para los Premios y para esta ocasión, la heredera lució un vestido de gasa con estampado de leopardo de la firma Poète. De un largo recatado, pero adecuado, el vestido se remataba con unos volantes en el bajo, al igual que en los puños de las mangas. En el calzado, también ha repetido con kitten hells de ante negro. Son el modelo Holly de la firma de calzado española Pretty Ballerinas.

Una de las curiosidades de este vestido es que en su estreno sucumbió al "efecto Leonor", agotándose en cuestión de horas, gracias en parte a su reducido precio de 59,90 euros.

En este evento, Leonor ha decidido cambiar el peinado dejando la seriedad del recogido por el pelo suelto, mucho más juvenil y relajado, recogiendo los mechones delanteros para dejar despejado su rostro.

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Con esto, la princesa comienza con su carrera por separado de los demás miembros de la Familia Real como futura reina, recurriendo a la moda española y al reciclar vestidos ya utilizados para que no se critique un supuesto derroche en moda, como ya ocurrió años atrás.