La Asociación Casa de Cultura y Participación Ciudadana de Chamberí echa un nuevo pulso al Consistorio matritense. Este martes tenían orden de hacer entrega de las llaves del local situado en la calle  Bravo Murillo. Sin embargo los vecinos advierten de que esto no va a suceder. Al menos, hasta que lo dicte un juez.

Esta misma mañana los vecinos han formalizado una demanda con petición de medidas cautelares contra la decisión de la Concejalía de Chamberí de poner fin, tras cuatro años, a las actividades que desarrolla en dicho local. Ahora la decisión queda en manos del Juzgado Contencioso Administrativo, que tendrá que estimar si procede, o no, conceder una prórroga a las tareas de interés social que se vienen haciendo en dicho espacio, donde se vienen realizando gran número de actividades y se atiende a personasen riesgo de exclusión.

Y es que, según la asociación, el Ayuntamiento les ha denegado una prórroga a la que tenían derecho, lo que resulta "inentendible" en el escenario de emergencia sanitaria provocada por la pandemia, denuncia. A esto se suma otra protesta: el Ayuntamiento no tiene ningún destino previsto para dicho local. Por este motivo, la Casa advierte de que continuará con sus actividades hasta que el juzgado se pronuncie.

El Ayuntamiento de Madrid tiene tres días para alegar la petición de medidas cautelares. Mientras tanto, la Casa de Cultura "aprovecha este trámite" para solicitar al Presidente del Distrito de Chamberí, Javier Ramírez (PP), que "escuche al Barrio y el mensaje enviado por la masiva manifestación del pasado domingo" y permita que esta asociación continúe dentro del local.