La gendarmería francesa ha detenido en Banyuls-sur-Mer, cerca de Perpiñán, a una pareja francesa acusada de maltratar a ocho de sus nueve hijos a los que obligaba a ayunar para que se purificaran.

Los menores, que tienen entre 7 y 17 años, estaban completamente desnutridos y uno de ellos, de 13 años (1,65 metros y 32 kilos) rebuscaba comida en la basura a escondidas, para que su padre no le descubriera, según publica El Mundo.

Dos de sus hermanas, de 13 y 15 años, pesan 22 kilos. El ayuno era obligatorio, máxime si se tiene en cuenta que la cocina del domicilio estaba sellada con cadenas y candados.

Una muestra de buena educación

Las llaves las tenía el padre, de 50 años, cuya teoría es que sus hijos "necesitaban purificarse".

Según el detenido, de origen marroquí y "musulmán estricto" según sus propias palabras, la inanición permitía que sus cuerpos tuvieran menos necesidades y su delgadez era una muestra de buena educación.

Por el momento se desconoce por qué uno de los hijos sí era alimentado con cierta regularidad.