Los sindicatos están de vuelta y media sobre la situación precaria de los trabajadores de la construcción. Por eso a priori no hay nadie más indicado que las centrales sindicales para controlar el cumplimento de los convenios colectivos y de la seguridad laboral en las obras.

En Vigo, CC OO, UGT y CIG comenzarán por controlar todas las obras del Plan ZP, por lo que cobrarán casi 80.000 euros entre las tres. Su objetivo es garantizar que se cumpla todo lo establecido en las condiciones: que los trabajadores empleados hayan salido el Inem de Vigo y que la prevención de riesgos se cumpla totalmente.

Esto lo harán en las más de 60 calles que estarán en obras y que, según el alcalde, cuentan con 450 trabajadores procedentes de las listas del paro de Vigo, de los 1.400 empleos directos que se han generado.

Pero esto es sólo el principio. El alcalde de Vigo ha anunciado que los sindicatos serán los encargados de supervisar toda la obra pública que contrate el Concello a partir de ahora, en lugar de hacerlo empresas privadas.

Así, las centrales deberán controlar que en las obras pagadas con el dinero de todos se trabaje lo estipulado en los convenios y no más horas de las debidas, que se cumplan las normas de seguridad e higiene y que se acaten las normas de prevención de riesgos.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, asegura que propondrá esta iniciativa como un modelo a seguir en la obra pública de toda España.

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