En rueda de prensa sobre otro asunto, y preguntado por los medios de comunicación, ha explicado que va "predominar un criterio de reparto equilibrado" entre los tres trimestres.

Ha avisado de que "el calendario no se negocia"; pero, ha dicho, en Educación se están teniendo en cuanta "todas las opiniones" y, por eso, se está hablando ya de la séptima propuesta.

Ha explicado cómo en Educación les preocupa que, dado que el curso que viene el jueves santo es el 14 de abril, quede un segundo trimestre "muy largo" y el tercero se quede "en nada".

Esto último, ha añadido, es especialmente preocupante en segundo de Bachillerato, dada la presencia de la EBAU.

El proceso participativo, ha indicado, comenzó con los padres y madres, al pensar que "a quien más afecta es a las familias" y, después, a los sindicatos.

La última propuesta "no es una decisión cerrada" y aún "no hay acuerdo sobre el calendario". El viernes se les envió a todos los sectores las últimas dos propuestas, y Educación está a la espera de recibir contestaciones. Ha avisado de que "tomar en cuenta los intereses de los distintos sectores resulta muy difícil".

La "mejor" opción, para ahora, para Educación es iniciar el curso el 7 de septiembre e introducir un "corte" alrededor del Día de la Comunidad Educativa, en marzo.

Sería un descanso de invierno ese mes que, luego, reduciría la Semana Santa a los días festivos. El objetivo es cuadrar de forma equilibrada los tres trimestres.

DECRETO DE ESCOLARIZACIÓN

Con respecto al Decreto de Escolarización, ha informado de que se encuentra a espera de que el Consejo Consultivo emita informe. Luego, se tendrán en cuenta las sugerencias, se incorporarán y existe el "empeño" de aprobarlo en el primer Consejo de Gobierno del mes de abril.

De este modo, la previsión es que el proceso de escolarización se desarrolle del 15 al 30 de abril.

Ha indicado que se han recibido 67 sugerencias, admitiendo 47 y rechazando las que "claramente" eran contrarias a los criterios de la nueva ley de educación, como que se mantenga la demanda social como criterio de admisión; o que los centros puedan dar un punto adicional.

"Si dejas el criterio al mercado algunos centros acumulan alumnos que necesitan de apoyo especifico" ha señalado al tiempo que ha añadido que "todo centro que esté financiado de manera pública debe compartir el esfuerzo de atender a los alumnos que tienen necesidades especiales de apoyo".

Como novedad, se incluye un bombo único para "reforzar la elección de los padres", de forma que si una familia no consigue su primera opción opta directamente a la segunda en igualdad de puntos, no queda a la cola.