Entrado el otoño, ¿volverá el botellón al barrio?

Volverá con más intensidad, porque no se ha ido. Ahora, en lugar de estar en la plaza de Unamuno, está en la plaza Nueva. El ruido y las molestias que generan son muy graves. Dejan todo como una pocilga, rompen el mobiliario y encima nos pintan en las paredes.

¿La Policía Municipal ha reducido su impacto?

Ha conseguido evitar que haya robos y muchos altercados o delitos, pero en lo que se refiere a la gente sólo ha conseguido que se disperse por otras zonas del Casco Viejo. En Iturribide y Solokoetxe también hay gente bebiendo.

¿Es la principal preocupación de los vecinos?

Es una de ellas. Ya es hora de que los responsables municipales asuman que el Casco Viejo es peatonal. Entran muchos vehículos. Deberían cercar la zona con pivotes especiales. Muchas calles están levantadas por el paso de camiones, a pesar de que son peatonales.

¿Es un barrio abandonado?

Las instituciones cuidan el Bilbao espectacular, no el histórico, como el Casco Viejo. Ellos quieren crear parques temáticos con museos y rascacielos y se olvidan de la calidad de vida de los vecinos. Por ejemplo, la suciedad que hay es muy grande.

También tienen nuevos contenedores.

No ha sido un acierto. Son pequeños y la basura se desparrama a su alrededor.

Bio

Tiene 41 años y desde hace diez vive en el barrio. Delineante de profesión, organiza el homenaje al presidente de Bihotzean, Patxi Gil, fallecido en agosto.

Próxima entrega: Uribarri