«El mío no es un caso particular, ni exclusivo. Por desgracia, le está pasando a muchas familias pero yo no puedo quedarme de brazos cruzados mientras subastan mi casa». Con estas palabras explica Santiago Cortés, un vecino de la Zona Norte y miembro activo de la asociación de parados del barrio, los motivos que le han empujado a iniciar una huelga de hambre «indefinida».

Santiago Cortés, parado desde el pasado mes de junio, ha visto cómo los meses pasaban desde entonces sin encontrar un empleo, mientras la deuda con el banco aumentaba: «Hasta hace poco estaba cobrando el paro, pero ahora tengo que tirar del subsidio y de lo poco que cobra mi mujer», lamenta.

A este matrimonio hace tiempo que dejaron de salirles las cuentas. Tienen una hipoteca de 540 euros mensuales, él cobra de subsidio 420 y ella unos 150 euros «limpiando portales». Con estos ingresos tenían que pagar la mensualidad del préstamo bancario y «dar de comer a nuestras cuatro hijas», añade el joven.

«Empezamos a dejar de pagar las facturas porque el dinero que teníamos no daba para más», cuenta Cortés. Mañana su vivienda sale a subasta pública: la familia debe 3.000 euros al banco que le concedió la hipoteca hace ocho años «aunque al entrar la casa en un proceso judicial necesitaríamos el doble para pujar por ella», comenta.

Este vecino ha iniciado una huelga de hambre como « último recurso para llamar la atención». Lleva desde el jueves sin ingerir sólidos -sólo bebe agua- apostado en la iglesia del barrio, donde cuenta con el «apoyo del párroco». Santiago Cortés, que en general se encuentran «bien», reclama que me «renegocien la hipoteca, sólo pido eso, para no perder quedarme en la calle con mi familia». Algunos vecinos han dejado donativos en la iglesia.

Iniciativas a favor del barrio

Santiago Cortés ha encabezado hasta ahora una activa lucha como presidente de la asociación de parados de barrio. Este colectivo ha emprendido una serie de iniciativas para reclamar trabajo para los vecinos de la Zona Norte, uno de los distritos con más tasa de desempleo de la ciudad.

La asociación propone que se emplee a los parados del barrio en las obras que se acometan en esa zona con cargo a los fondos estatales. Para ello han arreglado espacios públicos del barrio de forma gratuita.